Redacción
Antonia N., de 28 años, dejó el Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Neza-Bordo, tras cumplir parte de una condena de 12 años. La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) promovió una amnistía en el contexto del Órgano de Consolidación del Sistema de Justicia Penal Acusatorio y Oral en el Estado de México. Este órgano integra a la CODHEM, la Consejería Jurídica del Gobierno Estatal, el Poder Judicial del Estado de México, la Fiscalía Estatal, la Secretaría de Seguridad y la Legislatura local.
Antonia fue sentenciada por el delito de lesiones agravadas, tras ser acusada por su exesposo de provocar la caída de una de sus hijas por las escaleras. Durante años, su exesposo ejerció violencia física, económica, patrimonial, psicológica y sexual contra ella.
En su juicio no se consideraron factores importantes como la pobreza, la falta de oportunidades educativas y la violencia ejercida por su pareja. Además, su defensa no presentó pruebas suficientes de su inocencia ni se observó la incorrecta clasificación de las lesiones realizada por la médica legista que certificó a la niña.
La presidenta de la CODHEM, Myrna García Morón, explicó que Antonia es la segunda mujer en recibir amnistía este año, sumando 16 casos con más de 337 años perdonados. La amnistía implica el perdón y olvido de las sentencias establecidas.
El análisis de la CODHEM tomó en cuenta las condiciones de vulnerabilidad e indefensión de Antonia, no consideradas durante su proceso legal. Antonia pasó un año y nueve meses en el CPRS, y con la amnistía se le perdonaron 10 años y tres meses de condena.
La historia de Antonia es representativa de muchas mujeres que, a pesar de sus esfuerzos, no reciben las oportunidades necesarias. Desde niña trabajó vendiendo tamales y fue víctima de agresión sexual. A los 17 años inició una relación con un hombre de 31 años, quien la convenció de mudarse a Puebla sin informarle que estaba casado y tenía tres hijas, a las que Antonia tuvo que cuidar. Con él tuvo otra hija.
Debido a la violencia ejercida en su contra, Antonia se separó del hombre, quien demandó la guarda y custodia de su hija en común, y la amenazó con acusarla de empujar a una de sus hijas por las escaleras si no firmaba los documentos del juzgado. Finalmente, fue detenida y sentenciada por este delito.
García Morón reconoció el trabajo de las autoridades involucradas en la obtención de esta amnistía, especialmente a la diputada María del Carmen de la Rosa. Además, aseguró que se dará seguimiento y acompañamiento a Antonia ahora que ha recuperado su libertad.
