POR Marlene SOLANO
La pandemia del COVID-19 ha arrasado con todo y a todos, principalmente en la economía de la población y es que al quedarse “en casa” evitó que la gente utilizara vehículos propios o traslados en transporte público, motivo por el cual la venta del combustible bajó de manera drástica.
Pese a la reactivación económica que hace 4 semanas comenzó a abrirse de nuevo, el movimiento en las gasolineras volvió a fluir de manera considerable, ya que con la cuarentena las ventas no han sido buenas.
Y los que pagan los platos rotos al bajar las ventas, son los despachadores quienes sustentan su hogar con las ventas del combustible y “alivianándose” un poco más con las propinas que obtienen por día.
Elda fuentes Herrera es una trabajadora que lleva 5 años laborando como despachadora de combustible.
Ella cuenta que a partir de que las actividades se detuvieron por motivo de la pandemia, las ventas del combustible bajaron a un 50 por cierto.
La afectación se debe a qué si una persona llegaba a cargar 500 pesos de combustible, el consumo ahora alcanza hasta 200 a 300 pesos en algunos y en ocasiones cada tercer día.
Elda está consciente de que las ventas bajaron debido a que muchos se quedaron sin empleo y por tal motivo no todos consumen la misma cantidad de antes, sin embargo, no deja de preocuparse por la situación en su economía pues no le alcanza para cubrir los gastos que tiene en su hogar.
“Las ventas no han sido muy buenas, pues en varias sucursales el flujo vehicular bajó mucho, es preocupante porque a nosotros nos ayudan mucho las propinas y sin ellas la verdad es que el dinero no me alcanza mucho”.
Antes del paro de actividades, anteriormente el movimiento de coches en un lapso de 10 minutos aproximadamente llegaban de 10 a 15 vehículos, con la cuarentena se redujo.
Elda comenta que “el flujo de los vehículos bajó durante la cuarentena pues ahora cada 15 minutos se presenta de uno a 3 coches y hay ratos un poco largos en los que no tenemos clientes a pesar de que sea hora pico que es cuando teníamos más gente y no nos dábamos abasto” agregó.
Para ella, se le ha complicado más en la economía, pues para sustentar el gasto en su hogar no le alcanza el sueldo, y una de las formas en las que lograba sacar más dinero, es con las propinas que día a día logra juntar.
“Esta situación nos ha afectado mucho económicamente pues anteriormente lograba sacar de propinas 300 a 500 pesos en un día, pero de la cuarentena para acá y con la poca venta del combustible nos bajó mucho nuestras propinas pues hay días que logró juntar únicamente 100 pesos y en las noches cuando antes me iba mejor ahora solo llego a juntar hasta 70 pesos” comentó.
Elda espera que con el cambio a semáforo naranja, las ventas logren aumentar, de ese modo podrá contar con un poco más de presupuesto en sus propinas y “alivianarse” en los gastos de su hogar.
