POR Alelhi RODRÍGUEZ
Honraron a sus seres queridos de una manera distinta, este 1 y 2 de noviembre, los panteones del Estado de México permanecieron cerrados con la finalidad de cuidar la salud de los habitantes.
Las tradicionales veladas se hicieron de forma distinta, desde los hogares iluminaron el camino a los muertos, para su llegada a la tierra de los vivos, como pobladores de Santa Ana Tlapaltitlán en Toluca, quienes en sus patios adaptaron un pequeño altar con el retrato de sus seres queridos alumbrados con veladoras toda la noche del 1 de noviembre.
Un año distinto, que cambió el panorama que se creía que se tendría para este año, aseguraron vecinos de Toluca.
“Un año distinto, pero en lo personal es de mis festividades favoritas y hacerlo en casa también fue agradable”, comentó Flor González, de la delegación de Capultitlán.
En el municipio de Chapultepec, la alcaldesa Laura Amalia González Martínez, acompañada de los síndicos y regidores acudieron a encender una vela en cada tumba de los cementerios de la localidad para mantener vivas las tradiciones y costumbres, que ni por la pandemia pudieron detenerse, “encendimos una luz en cada uno de los sepulcros, para poder mantener viva esta festividad”.
Los 125 municipios mexiquenses, acordaron que los camposantos debían cerrar sus puertas, para evitar aglomeraciones y una elevación al número de contagios por COVID-19 que hasta la fecha, la cifra supera los cien mil casos positivos y más de 15 mil personas fallecidas por la enfermedad.
Sin embargo, se dio apertura a que en la segunda quincena de octubre, las familias visitaran los cementerios, de forma calendarizada, respetando las medidas de prevención como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y un aforo no máximo al 30 por ciento, con la finalidad de que se realizara la limpieza respectiva a las tumbas y la colocación de ofrendas florales.