Por Alelhi Rodríguez
Han trascurrido 16 meses desde que la economía en el Estado de México ha sido un bumerán, principalmente para el sector comercial pues, con el retorno al semáforo amarillo, que se activó este lunes 19 de julio, considera severas pérdidas con este retroceso.
La zona centro de Toluca está compuesta por cientos de negocios, entre los que destacan la venta de alimentos, ropa, calzado, sitios bancarios, materia prima como telas, madera, papelería, ferretería, entre algunos otros. Debido al cierre de cortinas en los nuevos horarios que marca la Gaceta de Gobierno ante el vigente color del semáforo, surge nuevamente inconformidad por parte de los locatarios.
Aunado a esto, la disminución del aforo se reflejará en las ganancias, lo que preocupa a comerciantes, por el pago de rentas así como el sueldo de sus empleados.
“Otra vez van las ventas para abajo, el cierre sería antes, entonces sí es muy lamentable para nosotros que somos comerciantes, más que nada por la renta de los locales, y cómo vamos a pagar a nuestros trabajadores”, comentó Óscar Fernández, vendedor de artículos para telefonía celular en un local de la calle Benito Juárez.