En Zopilocalco, municipio de Toluca, la familia Rico Sánchez se dedica a este oficio desde hace 26 años.
Alelhi Rodríguez
De figuras religiosas, pintura y productos industriales está repleto el taller de la familia Rico Sánchez, en Zopilocalco, municipio de Toluca. Ya es la temporada para reparar piezas de más de 2 metros de talla para que luzcan el 12 y 24 de diciembre.
Santa Sánchez Hernández, restauradora, cuenta que piezas de talla monumental y miniatura son las que trabajan aquí desde finales de noviembre y los primeros 20 días de diciembre. “Nos trajeron un rey mago de fibra de vidrio de 2 metros, al cual se le hizo toda la parte de la cabeza y de la corona”.
Jair y Santa trabajan materiales como resina, fibra de vidrio, porcelana y hasta cristal, el trabajo de esta pareja es cien por ciento artesanal. “Apenas están trayendo sus imágenes a restaurar, por ejemplo, esa es una pieza en fibra de vidrio que la trajeron a restaurar. En la pintura también están trayendo imágenes en madera, en todo material que se pueda, a veces hasta de vidrio nos han llegado a traer”, contó Jair Rico.
Es un taller que este señor abrió hace más de 20 años con su madre y hermanos; actualmente, quien le apoya es su esposa, ya que de esta labor dependen sus dos hijos. “Iniciamos a lo que era restaurar imágenes con mi mamá y mis hermanos, y ahorita pues ya estamos aquí, ya llevamos 26 años, empezamos haciéndolos con migajón, porque era muy difícil hacer el material para que secara rápido, entonces ese fue el inicio”.
Ya comienzan las jornadas largas de trabajo porque las festividades están cada vez más cerca. “Si llega un poquito de trabajo, lo que intentamos es que se vean mejor de lo que venían”.
Los trabajos que realiza el restaurador pueden ser de pintura o hasta la reconstrucción de toda la pieza. Por un mínimo detalle cobra 30 pesos, y cuando la figura está completamente rota el precio supera los 450 pesos, dependiendo el tamaño.