Desde el 2018 que opera este voluntariado, se han elaborado más de 120 pelucas.
Por Alelhi Rodríguez
Más que una peluca, lo que sus manos confeccionan son seguridad y autoestima. Rosalba Velázquez, quien trabaja en el Voluntariado del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), pone su grano de arena para apoyar a personas con cáncer.
«Mi satisfacción es ver reflejada la alegría de la persona que se lleva la peluca, que se mira al espejo y dice «qué bien me veo», o le cambia su facción, su forma de sentirse», comentó.
Entre cada extensión de cabello, Rosalba invierte ilusión y cariño, que cada cabellera que ella borda sea un motor de lucha contra esta enfermedad, dice.
Rosalba platicó que la pandemia detuvo sus actividades, al tratarse de una persona vulnerable; ahora que ya está vacunada con sus dos dosis, sigue con esta labor altruista.
“Somos tres personas las que laboramos, dos son voluntarias y yo, que estoy al frente del taller. No estamos a diario, todavía, pero sí hacemos labor. Si alguien viene y la solicita, le tenemos su peluca, ya hay en existencia y se la lleva de inmediato», explicó.
Eva Luz Heredia, titular del Voluntariado del ISEM, comentó que el tiempo para trabajar una peluca es de aproximadamente una semana, y entre 6 y 7 coletas se requieren para la realización de una, “es importante mencionarles que tiene que ser cabello limpio, el cual aquí se separa», aseveró.
En estos últimos 18 meses los mexiquenses se han solidarizado y ha aumentado la donación de cabello, aseguró Heredia. “Las personas que lo necesitan se comunican con nosotros a través de redes sociales o de las líneas telefónicas del voluntariado; ellas hablan para solicitar la peluca y nosotros las citamos aquí para conocerlas».
Los requisitos son: un resumen clínico de su problema, una identificación oficial, constancia de domicilio, una foto no mayor a un año y llenar un formato de solicitud.
«Son totalmente gratuitas, la gente dona su cabello a través del DIF del Estado de México, de la Unidad de procuración; ellos nos pasan el cabello trenzado y aquí se lleva todo el proceso hasta tener la peluca lista, para cuando la persona venga se les pueda proporcionar».
Desde el 2018 que opera este Voluntariado, se han elaborado más de 120 pelucas que han devuelto la sonrisa de mujeres que padecen alopecia como consecuencia del cáncer.
