Por Gerardo Mendoza
Toluca.– Más de 250 víctimas por accidentes se suscitaron en el primer trimestre de este 2022, de acuerdo con la asociación civil EcoRenacimiento en el Valle de Toluca, donde fallecieron 87 personas.
Sin embargo, tan solo en marzo se documentaron 29 fallecimientos y más de 52 heridos.
En el expediente se detalla que de esos accidentes en Toluca hubo un registro de 63.5 por ciento.
Luego le siguió Almoloya de Juárez, con 11.5 por ciento de incidentes; y en tercer lugar Metepec, con 7.7 por ciento.
Las vialidades más peligrosas son la Toluca-Villa Victoria, Paseo Tollocan, Toluca-Palmillas, Solidaridad Las Torres, Calzada Al Pacífico y la Toluca-Tenango del Valle.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad (SS), la combinación de alcohol, velocidad y la distracción en el teléfono celular siguen siendo las principales causas de estos siniestros.
“La causa más frecuente, sin duda, es el alcohol. Muchos se transforman con esa sustancia y de ahí viene la desgracia”, indicó un oficial de la Policía Estatal.
Hace unos días, sobre la carretera Toluca-Villa Victoria hubo tres eventos de fatales consecuencias.
El primero en Santa Cruz Cuauhtenco, Almoloya de Juárez, donde padre e hijo fueron atropellados y el menor murió.
Luego, en la delegación de Cieneguillas hubo un choque de frente entre una camioneta y un carro Nissan. La primera iba rebasando de manera imprudente hasta que vino la colisión; una mujer falleció.
En San Miguel Almoloyan otro hecho similar se registró, cuando el conductor de un Jetta, al tratar de rebasar, se estrelló de frente contra un camión de volteo; murió al instante.
Apenas en la Toluca-Palmillas, un grupo de tres jóvenes alcoholizados protagonizaron otro accidente. Atropellaron a empleados de una empresa de agua, donde murió una señora.
Un joven que venía en la parte posterior del automóvil Vento también falleció tras el brutal impacto; acabaron por chocar contra una camioneta y un árbol.
El 69.2 por ciento fueron colisiones, 13.5 por ciento se concentró por atropellamientos, el 82.7 por ciento fueron vehículos privados y 3.8 por ciento unidades del transporte público.
