Guadalupe de la Cruz
El Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM) exhibe en las Tiendas de Artesanías “Casart”, artículos elaborados con tintes naturales, apostando así por un mundo más sostenible, reduciendo los impactos medioambientales, pero además se apoya la economía familiar de los artesanos.
El IIFAEM refirió que la mayor concentración de artesanas y artesanos se encuentran en el ramo textil, agrupando un 54 por ciento de los 49 mil 696 maestros registrados en el Padrón Estatal de Artesanos, que son quienes dan vida a hermosas prendas.
Cabe mencionar que el teñido artesanal con materiales naturales es una actividad milenaria en la que se extraen pigmentos orgánicos de plantas, insectos y minerales. El color obtenido está determinado por el manejo de múltiples elementos y reacciones químicas que intervienen en el proceso.
Por sus características químicas, estos tintes tienen la virtud de dar color a fibras naturales como algodón, izote, lana, cáñamo, seda, entre otros, además no contienen componentes derivados del petróleo, perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Algunos de los artesanos de textiles realizan gabanes, quexquémetls, rebozos, blusas, guayaberas bordadas e incluso tapetes utilizando los tintes naturales. Otra rama que preserva los tintes naturales son las fibras vegetales con un 20 por ciento de participación estatal, destacando desde canastas, sillas, bolsas de ixtle, complementos decorativos para el hogar, sillones y sillas.
En la entidad, los colorantes naturales que se encuentran al alcance de las manos de los artesanos suelen ser principalmente aquellos de origen vegetal, como plantas, cortezas, flores, frutos, semillas y dentro de los objetivos está justamente no agredir al medio ambiente, reduciendo al máximo posible el uso de materiales contaminantes, optimizar costos de elaboración y obtener colores atractivos, destacando la grana cochinilla para obtener colores carmín o morados, diente de león para algunos tonos de verde, pericón, azufre, para lograr tonalidades amarillas, entre muchos más.
Finalmente la calidad y el color del teñido con tintes naturales dependen de la preparación de las fibras, de la estación del año en que se recolectan las plantas utilizadas y del tipo de suelo en el que crecen, además de la forma en que se obtienen los extractos, los mordentes para fijar o intensificar los colores y los entonadores, así como del tiempo de cocción.
