Alelhi Rodríguez
Erick Iván Díaz García se dedica al diseño y construcción de violines, violas y violonchelos. Es originario del municipio de Zinacantepec, Estado de México y desde hace 15 años es que incursionó en esta carrera.
La vocación de este hombre, dice, siempre fue la música. Cuando tenía apenas 11 años, entró al Conservatorio y ahí determinó que lo suyo era el diseño de instrumentos. “Pensé que más que ejecutar debía si tocar un violín pero enfocarme en su diseño, en su construcción”.
En Querétaro estudió Laudería, ahí fue en donde pudo prepararse con profesores de carrera de auge.
El trabajo de Díaz García tiene un reconocimiento internacional, en abril de este año, al acudir a un concurso en Carolina del Norte, Estados Unidos obtuvo el primer lugar en la construcción de un violín y el segundo lugar, con el sonido de una viola.
Materiales
Las maderas utilizadas para sus violines, violas y violonchelos son importadas de Europa, “todo lo que es la parte de atrás de las piezas son de arce, las tapas son de pino abeto, las dos son maderas clásicas para utilizarlas a la construcción de estas”.
De igual manera, compartió que, las herramientas utilizadas como cuerdas, gubias, cepillos, sierras, formones, entre otros, también son de importación ya sea de Estados Unidos o de Europa.
Inspiración
Díaz García, precisó que, cada pieza que él realiza tiene su esencia. “Lo que piensas es lo que vives en el momento, si estás enamorado piensas con alegría entusiasmo; si estás en una etapa difícil también lo siente tu instrumento, que este viene a ser un compañero de vida por unos meses y tú estás paso a paso diseñando”.
“Yo creo que el instrumento percibe parte de tu energía, de tu día a día y el músico lo puede percibir con que emociones estás haciendo el instrumento, yo lo hago muy calmado, con mucha paciencia, si no estoy bien, prefiero no trabajar”, añadió.
Tiempo
Para elaborar un violín o una viola, este laudero tarda un mes aproximadamente, en el caso de un violonchelo o chelo son tres meses.
“Si se lleva su tiempo y de hecho ahorita me estoy preparando justamente para noviembre, para participar en un evento internacional el más importante de todo el mundo, es el Violín Society of America, que se va a llevar a cabo en Los Ángeles en noviembre”.
Reparación
Pero también repara estos instrumentos, a lo que dedica dos días a la semana, “puede ser cambio de puentes, ajustes sonido, detalles de matices, de desgaste, mantenimientos o fracturas”.
Recomendación
Más de una década ha invertido este artista a su labor, sin embargo, más allá del tiempo, la calidad es la que habla de su arte. Por ello, decenas de músicos lo recomiendan.
“A la fecha he hecho 44 instrumentos dentro de los cuales son dos chelos, ocho violas y el resto de violines, todos activos en orquestas sinfónicas”.
Orquestas sinfónicas
Debido a que sus instrumentos están en orquestas sinfónicas, Erick comentó que, una vez que sabe que algún instrumento tiene su autoría, su único sentimiento es de satisfacción, al haber invertido tantas horas en el mismo.
“Creo que es un momento muy bello, escuchar el instrumento en una fiesta sinfónica, en alguno de los atriles, se te llena el corazón de alegría”.
“Es como cuando nace un hijo, yo no soy padre pero, siento algo similar, de escuchar mi violín y que los maestros que lo tocan me digan que están muy felices, qué es como un alma gemela, eso es muy bello escuchar la voz de tu instrumento y que viva por la eternidad”, agregó.
Ventas
Este artista de talla internacional detalló qué, una vez que acaba una pieza, casi enseguida encuentra a un dueño.
“Como ahora ya tengo una lista de instrumentos por entregar que se van al día siguiente que terminó violín”.
“Somos pasajeros de esta vida y los violines duran cientos de años y pasan de generación en generación, esta parte me llena de mucha alegría porque el saber que tu instrumento pasa a la eternidad es algo muy bonito por lo que yo amo hacer violines”.
Con el cuidado dice, más exagerado trabaja violines, violas y violonchelos, y dice, ya que estos son potencia para concursar en competencias internacionales”.
Piezas antiguas
Erick, compartió que el instrumento más antiguo que ha restaurado ha sido uno de 1750. “Es un instrumento italiano que tuve la fortuna de restaurar aquí en esta casa, el dueño vino de Estados Unidos, de la orquesta de Ls Ángeles y me trajo su violín, su papá y quedó muy contento el músico”.
Costos
Los costos son variables dependiendo el mercado y dónde se cotice, pero por ejemplo, el violín que hace poco terminó, cuenta, va a llegar a una empresa de Chicago.
“Este instrumento lo van a vender en 12 mil dólares, que ya tiene ciertas características del detalle, no es un violín, digamos caro, porque los violines finos que son instrumentos antiguos llegan a costar en Nueva York, 15 millones y 300 mil dólares”, concluyó.