Alelhi Rodríguez
En las faldas del Volcán Xinantécatl se ubica el Centro Acuícola de Calimaya, uno de los tres existentes en el Estado de México que producen variedad de peces para hacer frente a la demanda de la Cuaresma.
Este Centro Acuícola cuenta con una superficie de 1.9 hectáreas, en las que se encuentran 20 estanques de concreto, nueve incubadoras y cinco estanques circulares; con una superficie de 1.3 hectáreas, en donde laboran un encargado, un piscicultor, un velador y cinco técnicos pecuarios.
Uno de los preceptos durante este periodo de 40 días es la prohibición a comer carne roja; el Miércoles de Ceniza y todos los viernes de la Cuaresma.
Por ello, la demanda de carne blanca incrementa y, por ende, el trabajo en estos centros, en el caso de Calimaya, donde producen trucha arcoíris.
Producción
Francisco Martínez Juárez, encargado del Centro Acuícola de Calimaya, platicó que la temporada de producción de trucha comienza básicamente a partir de octubre y abarca hasta febrero.
«Durante esta temporada, las truchas alcanzan su madurez sexual y desarrollan la gónada para producir huevo oculado que, para obtenerlo, es a través de un masaje que se les hace a las truchas y se fertiliza, se incuba en equipos específicos, tipo California».
En entrevista, el también médico veterinario zootecnista informó que de acuerdo a los libros especializados y, por lo general, han observado que una trucha produce alrededor de 2 mil piezas por kilogramo de peso vivo, “aunque ya en la práctica es variable, algunas más o menos, todo depende de su estado nutricional”, dijo.
Es decir, si una trucha alcanza hasta los 4 kilogramos de peso, cada año estaría produciendo hasta 8 mil huevos.
En este sentido, Martínez Juárez precisó que una trucha arcoíris tiene de cinco a seis periodos reproductivos abastecedores, uno por año.
«Después de estos ciclos, nosotros ya las estamos dando como de desecho. No es porque ya se haya terminado su vida, sino porque para nosotros ya no cumplen las características en producción de huevo y calidad».
Condiciones climatológicas
La trucha arcoíris se produce en este centro, muy cercano al Nevado de Toluca, debido a que el desarrollo de la trucha requiere de agua cristalina y que no tenga ningún producto químico que sea tóxico para los organismos.
«Sobre todo por la temporada de producción va muy de la mano del medio ambiente, la temporada invernal, temperatura y horas luz a las cuales están expuestos los organismos», agregó.
Problemáticas de agua
La mancha urbana en este municipio ha alcanzado a este centro Acuícola, debido a que el recurso del vital líquido es más solicitado.
«La demanda de agua en la región es una de las principales condiciones que nos afectan a nosotros, ya que no tenemos el mismo aforo de agua para la producción acuícola; esto nos impacta en que tenemos mayor mortalidad, la distribución de organismos en los estanques se reduce, ya que carecemos de agua y uno de los principales productos, que es el oxígeno», contó.
Y con ello, la reducción en la producción, “en años anteriores se les podía apoyar hasta con 100 mil piezas y ahora solo se les está dando 10 mil piezas, es un 90% de reducción que se está dando del apoyo, debido que no contamos con los recursos para incrementar la producción».
Venta
Este sitio apoya a los productores con huevo oculado, aquí ellos acuden por la producción deseada y pagan 10 centavos por cada pieza, “el apoyo que se le entrega a los productores tiene un impacto a nivel comercial, ya que el precio que ellos me están reportando en los diferentes municipios va desde los 100 hasta los 150 pesos por pieza o por platillo».
«Ahorita se les están entregando 10 mil piezas por productor, de acuerdo con las regiones, pero hay productores que tienen más capacidad para recibir organismos, pero por las condiciones ahorita no nos ha permitido tener una mayor producción», apuntó el médico veterinario.
Distribución
Los principales municipios donde se distribuye la trucha arcoíris son Valle de Bravo, Amanalco, Nicolás Romero, Isidro Fabela, Villa del Carbón, Villa Guerrero, Ocuilan, entre otros.
Para este año, tan solo este centro tiene como meta producir aproximadamente un millón 400 mil huevos.
«El objetivo es que la acuacultura en el Estado de México se recupere, ya que con esta temporada de la pandemia muchos productores han dejado de participar en esta actividad, han perdido incluso hasta las granjas».
«Esperamos que se reactive porque la han pasado mal muchos productores de ahí; hemos visto que de una granja se mantienen de tres a cinco familias, entonces sí es un impacto muy grande a nivel productores, familiar, personal, y un 10% de 200 granjas han cerrado”, apuntó.
Este tipo de pescado se usa como una alternativa de alimentación sana, rica en potasio, magnesio y vitamina B, que ayuda a fortalecer músculos y huesos y es una opción de carne blanca para consumir durante este periodo de la religión católica.
