REDACCIÓN
Ante la situación desesperada, el barco de rescate de la organización alemana Sea Watch con 42 migrantes a bordo desde hace dos semanas, finalmente ingresó hoy en aguas territoriales de Italia bajo la ley de emergencia, a pesar de la prohibición del Ministerio italiano del Interior.
A través de un comunicado, la organización no gubernamental explicó que ante la situación “más desesperada que nunca” de los migrantes y ante la ausencia de otras opciones, la capitana del buque, Carola Rackete, se vio obligada a entrar en aguas italianas y ahora se dirige a la isla de Lampedusa.
El presidente de Sea Watch, Johannes Bayer, lamentó que ninguna institución europea esté dispuesta a asumir la responsabilidad y defender la dignidad humana en la frontera de Europa en el Mediterráneo.
“Es por ello que tenemos que asumir la responsabilidad nosotros mismos. Entramos en aguas italianas, ya que no nos quedan otras opciones para garantizar la seguridad de nuestros huéspedes, cuyos derechos básicos han sido violados durante mucho tiempo», dijo.
La capitana del barco ya había adelantado que violaría la prohibición impuesta en el decreto aprobado recientemente en el país, al advertir: “Entraré en aguas italianas y los llevaré a un puerto seguro de Lampedusa (…) No tengo otra opción».
Ahora su decisión de ingresar en aguas italianas, podría acarrearle a Sea Watch multas de hasta 50 mil euros (casi 57 mil dólares), la incautación del barco y consecuencias penales.
Además, ha originado la reacción del ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, quien escribió en Facebook que “se usará cualquier método” y desplegará “la fuerza pública” para impedir la llegada del barco a Lampedusa.
“No entiendo por qué no son arrestados. El barco es holandés, nuestra paciencia tiene un límite: es un acto hostil. Aquí nadie aterriza», agregó, según el diario italiano La Repubblica.
Indicó que no puede creer que haya gobiernos que no les importe lo que hacen los barcos con su bandera y añadió que Italia “no es una agencia de viajes”.
La embarcación, de bandera holandesa, rescató el pasado 12 de junio a un total de 53 migrantes en aguas internacionales próximas a Libia y días después 11 personas fueron evacuadas por motivos médicos tras una inspección sanitaria de la Guardia Costera italiana.
Tras conocerse que el barco ingresó en aguas italianas, la Comisión Europea anunció que mantiene contactos con varios países de la Unión Europea (UE) para hallar «una solución» y poder reubicar a los migrantes una vez que sean desembarcados, dijo el vocero de Inmigración del Ejecutivo comunitario, Natasha Bertaud.