Redacción
En un sorprendente suceso que ha captado la atención mundial, un grupo de cazadores en Misisipi, Estados Unidos, ha anunciado la captura de un cocodrilo gigante en el Río Yazoo. Este cocodrilo se cree que ha roto el récord del animal más grande cazado en la zona.
El espécimen, cazado por Tanner White, Don Woods, Will Thomas y Joey Clark, fue confirmado por el Departamento de Vida Selvestre, Pesca y Parques de Misisipi (MDWFP) como pesando más de 363 kilogramos y midiendo 4 metros 30 centímetros de largo. Estas medidas superan al récord anterior establecido en 2017, que registraba un cocodrilo de 347 kilogramos y 4 metros 20 centímetros de largo.
La cacería de cocodrilos es legal en Misisipi bajo leyes estatales, y se lleva a cabo en áreas autorizadas, con permisos otorgados en el último viernes de agosto de cada año. Las autoridades justifican esta práctica como una medida para controlar la población de los cocodrilos más grandes, que podrían representar un peligro tanto para la especie como para los humanos.
Tras la caza del cocodrilo gigante, su piel fue retirada para ser utilizada como cuero, mientras que su carne fue donada a comedores comunitarios y organizaciones sin fines de lucro, con un total de 172 kilogramos enviados. Además, la comunidad científica se ofreció para estudiar el animal y tomar muestras del contenido de su estómago con el fin de conocer su dieta.
Sin embargo, la captura y exhibición de este cocodrilo gigante ha generado controversia y críticas, con algunos calificando el acto como «aberrante y abusivo», mientras que otros argumentan que la caza selectiva de cocodrilos grandes contribuye a la salud de la población de estos reptiles.