El barco de la ONG española Open Arms recibió luz verde de las autoridades italianas para desembarcar en el puerto de Pozzallo a los 382 migrantes y refugiados que viajan a bordo de la embarcación tras cinco rescates en aguas del Mediterráneo.
Según las autoridades italianas, las operaciones de desembarque son más largas de lo esperado tras el estado de emergencia declarado por el coronavirus que impone un protocolo largo.
El médico del puerto, Vincenzo Morello, abordó el barco, asistido por tres colegas. Los migrantes fueron rescatados en cinco operaciones diferentes, destacó la agencia ANSA.
La tripulación del barco indicó que los migrantes pisarán tierra firme y segura por primera vez en mucho tiempo tras desembarcar en Pozzallo, además de que denunciaron que Malta les negó un puerto en tres ocasiones.
En tanto, la autorización italiana llegó tras activarse el mecanismo de repartición de migrantes en varios países europeos, señaló el Ministerio del Interior italiano sin citar a los países implicados.
El buque de la ONG española completó el jueves su quinto rescate en el Mediterráneo, en el que socorrió a un centenar de personas que navegaban «apiñadas» en una embarcación de madera.
El Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que más de 60 personas han fallecido en el último año intentando alcanzar de forma irregular las costas del sur de Europa. Naciones Unidas y las ONG reclaman a la Unión Europea el establecimiento de un mecanismo que garantice el desembarco de los rescatados en un puerto seguro.
