Redacción
Utqiaġvik, el pequeño pueblo ubicado al norte de Alaska, se sumerge en la noche polar, un fenómeno natural que dejará a más de cuatro mil residentes sin ver la luz del sol hasta enero de 2024. Este evento anual, derivado de la inclinación del eje de la Tierra, impacta también otras áreas del norte de Alaska.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) ha confirmado el inicio de la noche polar, un fenómeno que se caracteriza por la prolongada ausencia de luz solar. Esta inclinación del eje terrestre afecta especialmente al Círculo Polar Ártico y Antártico, incluyendo el tercio norte de Alaska, donde las horas de oscuridad se extienden por más de 60 días.
Utqiaġvik, conocido anteriormente como Barrow, se encuentra sobre el Círculo Ártico, una región donde el sol no logra elevarse lo suficiente sobre el horizonte. Durante este periodo de noche polar, las temperaturas caen drásticamente, alcanzando los -20 grados Celsius en enero.
A pesar de las condiciones climáticas extremas, la vida cotidiana en Utqiaġvik continúa. Los residentes se adaptan a las condiciones invernales, pasando más tiempo en interiores y prolongando las visitas entre hogares. Este año, el sol se ocultó por última vez a las 13:48 horas del 18 de noviembre y no volverá a hacer acto de presencia hasta las 13:03 horas del 23 de enero de 2024.
Además, es importante destacar que la noche polar no solo implica la falta de luz solar, sino que también se asocia con temperaturas gélidas que complican la vida diaria de los habitantes de Utqiaġvik. La situación climática obliga a medidas especiales de cuidado y adaptación, convirtiendo esta época en un desafío adicional para la comunidad.
