Redacción
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió enviar una misión internacional liderada por Kenia a Haití para ayudar al país caribeño que enfrenta una crisis de violencia criminal y problemas económicos y de salud.
La resolución, aprobada con 13 votos a favor y abstenciones de Rusia y China, también impone un embargo de armas ligeras que antes solo se aplicaba a líderes de bandas criminales.
La solicitud de una fuerza de este tipo había sido hecha por el primer ministro de Haití, Ariel Henry, y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Kenia se ofreció a liderar la misión y enviar 1.000 efectivos, ya que encontrar un país dispuesto a liderar este esfuerzo había sido un desafío debido a los riesgos y las dificultades asociadas con las operaciones de mantenimiento de la paz en Haití.
La misión multinacional de apoyo a la seguridad tendrá una duración inicial de doce meses, con una revisión a los nueve meses, y su objetivo es brindar apoyo operativo a la policía haitiana, mejorar la seguridad de infraestructuras críticas y escuelas, y mejorar las condiciones generales de seguridad en Haití.
La violencia de las pandillas en Haití se ha vuelto más intensa y brutal, con informes de violaciones, francotiradores y personas quemadas vivas. Entre octubre de 2022 y junio de 2023 se registraron casi 2.800 asesinatos, incluyendo 80 menores.
La Casa Blanca calificó la decisión como un punto clave para ayudar al pueblo de Haití, mientras que Rusia expresó su desacuerdo con invocar el Capítulo 7 de la Carta de la ONU.
El secretario del Gabinete de Asuntos Exteriores y de la Diáspora de Kenia agradeció al Consejo de Seguridad de la ONU por la resolución y describió el mandato como un comienzo de un nuevo capítulo en la reconstrucción de Haití.