Gerardo GARCÍA HERNÁNDEZ
El ayuntamiento de Toluca dará 40 permisos a comerciantes de productos típicos en el primer cuadro.
Antes de que termine la actual administración municipal, el ayuntamiento de Toluca buscará que en total sean 40 comerciantes de tamales, atole, huaraches y papas que tenga el derecho de ofrecer sus productos de manera regular en el primer cuadro del Centro Histórico de la capital mexiquense.
En este sentido, el ayuntamiento sentenció que en los próximos días las revisiones y operativos de verificación se intensificarán, al reiterar que el objetivo es que exista cero comercio informal en la zona.
Braulio Antonio Álvarez Jasso, alcalde del municipio, detalló que su administración tiene un avance del 50 por ciento en el programa de regularización del comercio informal.
Recordó que los comerciantes que tengan el beneficio de vender sus productos por antigüedad, entre otras cosas deberán ajustarse al establecimiento de imagen urbana, horarios y reubicación de lugares.
“Estamos platicando con cada uno de ellos (los comerciantes) de acuerdo a lo que se tiene, pero nosotros estaríamos pensando que sería entre unos 40 puestos”, indicó.
De acuerdo al edil el esquema permitirá a los comerciantes ofrecer con mejor calidad sus productos al acceder a esquemas de capacitación y orientación en la materia.
Sobre la reciente exigencia de tamaleros independientes de que puedan ser regularizados, Álvarez Jasso garantizó que su administración expedirá los permisos, aunque indicó que sólo será otorgado a los que tengan antigüedad.
Ya que afirmó los que se busca es beneficiar a los comerciantes tradicionales que han ejercido el oficio años atrás.
“El tema no es en cuanto al número, porque hay quienes están pidiendo más de los que están originalmente… sí le vamos a expedir a todos sus permisos, pero no en los número que ellos solicitan”, precisó.
Cabe recordar que en la última semana cerca de 11 comerciantes de tamales y atoles se han manifestado en por lo menos tres ocasiones para exigir accedan al esquema de regularización, al mismo tiempo de denunciar que han sido presa de hostigamiento por parte del ayuntamiento y de otras organizaciones, para evitar su actividad.
