En México es escasa la legislación en materia de ciberdelitos; sin embargo, ya existen entidades como Hidalgo y el propio Distrito Federal, que incorporaron a sus códigos este tipo de crímenes, con penas de hasta cinco años, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el inspector de la Policía Federal, Adrián Juarico Castro.
Durante su participación en el Tercer Foro de Seguridad, Prevención del Delito y Derechos Universitarios, que tuvo como sede la Facultad de Lenguas de la UAEM, el representante de la Policía Federal puntualizó que la mayoría de los delitos cibernéticos puede prevenirse, únicamente teniendo cuidado con la información que se sube a redes sociales.
Acompañado por el director de la Facultad de Lenguas, Víctor Alonso Galeana Estrada, indicó que algunos de los principales ciberdelitos son: amenazas, difamaciones, ciberbulliyng, propagación de virus informáticos, robo de identidad, fraudes y últimamente el sexting y el mobbing.
En este ejercicio académico, organizado por la Dirección de Seguridad, Protección Universitaria y al Ambiente de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, Juarico Castro afirmó que las redes sociales se han convertido en un “buen lugar” para encontrar amigos y conocer nuevas amistades, pero no están libres de peligros para los usuarios, por lo cual es necesario conocer las posibles amenazas al respecto y hacer caso a las recomendaciones.
Por otra parte, explicó que las redes sociales no son el único medio por el cual se comete un delito cibernético, pues este concepto se refiere cualquier acción ilegal en la que se utilice una computadora, un sistema informático u otros dispositivos electrónicos.
Advirtió que uno de los principales factores de riesgo en la comisión de ciberdelitos es la vulnerabilidad que nosotros mismos generamos en la redes, al proporcionar todo tipo de información, dejar sesiones abiertas de redes sociales y correos electrónicos, compartir computadoras o no instalar antivirus.
Adrián Juarico Castro invitó a los asistentes a ser cautos con lo que se publica en redes sociales; por ejemplo, datos personales y fotos, principalmente aquellas con poca ropa, pero también con la descarga de aplicaciones y al aceptar contactos.