El país muestra una estructura sectorial que da cobijo a más de 60 por ciento de los ocupados en los sectores de servicios y comercio; en menores proporciones es la capacidad productiva hacia las actividades primarias y secundarias.
El panorama laboral en México está inmerso en un contexto en el cual aún impera la incertidumbre económica internacional y nacional, razones por las cuales no se ha conseguido que la generación de nuevos empleos crezca a la velocidad que lo hace la Población Económicamente Activa (PEA).
Así lo señalaron los profesores de la Universidad Autónoma del Estado de México, Oscar Alfredo y Alma Yeni Barrios Márquez, al destacar que la tendencia relativamente estable del número de subocupados y ocupados en el sector informal contribuye a que los niveles de desocupación reduzcan la presión que se ejerce sobre el mercado laboral nacional.
Abundaron que el país muestra una estructura sectorial que da cobijo a más de 60 por ciento de los ocupados en los sectores de servicios y comercio; en menores proporciones es la capacidad productiva hacia las actividades primarias y secundarias.
Por otra parte, subrayaron, ante situaciones de vulnerabilidad económica, la población desiste de buscar un empleo, por considerar que no tiene la posibilidad de ser contratada, a pesar de estar disponible, lo cual estaría explicando los bajos niveles de desocupación registrados en México.
Oscar Alfredo y Alma Yeni Barrios Márquez consideraron que para atender el creciente aumento de la Población Económicamente Activa que se inserta al mercado laboral nacional es necesario seguir impulsando la actividad económica, con el apoyo del gobierno a las nuevas empresas formales y a las existentes, mediante programas de financiamiento y acompañamiento, a partir de ofrecerles mayores condiciones de seguridad para generar un ambiente de negocios fructífero.