Ante la demanda de soluciones a los grandes problemas de la sociedad, como en el ámbito de la salud, la interdisciplinariedad es una necesidad urgente, señaló el académico de la Universidad Autónoma del Estado de México, Rigoberto Martínez Méndez, al dictar la ponencia “La Ingeniería en la Medicina”.
En este ejercicio académico, realizado en el marco de los festejos con motivo del 60 Aniversario de la Facultad de Medicina y en el que se dieron cita alumnos de las cinco licenciaturas que oferta este espacio de la institución, el experto detalló que la relación entre estas dos disciplinas no es nueva; así, instituciones de educación superior, como la UAEM, ofrecen el programa de Bioingeniería Médica, que suma ambas ciencias.
Aseveró que ante la necesidad de crear herramientas que faciliten la práctica médica y estén orientadas a mejorar la salud del paciente de manera menos agresiva, la Ingeniería ha aportado grandes avances a la Medicina.
Rigoberto Martínez Méndez sostuvo que no se trata de una competencia entre disciplinas y menos entre profesionales; se trata de compartir conocimientos, con la finalidad de impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, en beneficio de la sociedad.
El profesor de las facultades de Ingeniería y Medicina de la Autónoma mexiquense se refirió a los principios de la Ingeniera Biomédica en México y destacó las aportaciones del médico Joaquín Remolina, nacido en Toluca e inventor de varios aparatos que han permitido la evolución de la Medicina.
El investigador de la Máxima Casa de Estudios mexiquense indicó que existe un amplio campo laboral para los bioingenieros médicos, quienes deben aprovechar todas las oportunidades para sobresalir en el mundo profesional; hizo un llamado a buscar la vinculación con otras disciplinas, pues en la actualidad, el trabajo interdisciplinario es fundamental en el desarrollo de la ciencia.