Redacción
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abordó los desafíos asociados a la obra del Tren Interurbano México-Toluca, una infraestructura de gran envergadura que se espera terminar antes de finalizar su mandato.
López Obrador destacó que, aunque la obra ha avanzado y ya es posible llegar hasta la Estación Santa Fe, todavía queda trabajo por hacer. «Falta todavía», afirmó el presidente, subrayando la complejidad del proyecto.
El mandatario detalló que la construcción incluye varios puentes y viaductos, y que se sigue progresando a pesar de las dificultades. Esta obra ha sido descrita como una de las más complicadas debido a los diversos obstáculos técnicos que implica.
El presidente también había anunciado previamente su intención de inaugurar el Tren Interurbano México-Toluca, conocido como El Insurgente, en agosto. Este sistema ferroviario abarcará 60 kilómetros, conectando en 45 minutos la Ciudad de México con el Estado de México, lo que representa una mejora significativa en la movilidad urbana.
En las últimas semanas, la construcción ha experimentado varios incidentes, como el ocurrido el 3 de abril, cuando una perforadora volcó en la colonia Cove, en la Alcaldía Álvaro Obregón. Estos accidentes subrayan los retos de seguridad y técnicos que enfrenta el proyecto.
A pesar de estos contratiempos, el gobierno mantiene su compromiso con la finalización exitosa de esta obra, que beneficiará a millones de personas en la zona metropolitana, mejorando el transporte y la conectividad en la región.