Redacción
Sandra Osorio, oriunda de Mérida, Yucatán, se ha convertido en un factor clave en el envío de vehículos eléctricos de China a México. Su historia es un ejemplo de determinación y superación, ya que decidió dominar el chino mandarín para acceder a una de las compañías más importantes de China, dedicada a la fabricación de autos eléctricos y otros productos.
A pesar de la oportunidad de quedarse en su ciudad natal y ejercer su profesión como administradora de empresas, Sandra optó por aprender chino mandarín desde joven. Su esfuerzo la llevó a obtener becas para estudiar en China, donde perfeccionó su mandarín y finalmente obtuvo una maestría en Comercio Internacional.
Hoy, a sus 34 años, trabaja en la división de vehículos de la compañía BYD en Shenzhen, China. Su labor implica atender a los distribuidores de autos eléctricos en América y proporcionar información en español para los interesados. La división de autos BYD se encuentra expandiéndose rápidamente en América, con la llegada de nuevos modelos para abarcar diversas gamas.
A pesar de los retos que enfrenta al estar lejos de su familia y su país, Sandra demuestra que el talento femenino mexicano tiene un gran potencial en el extranjero. Utiliza la plataforma de mensajería WeChat para mantenerse en contacto con su familia en Yucatán.
Sandra ofrece un consejo para quienes buscan ejercer profesionalmente en el extranjero: confianza. Asegura que las personas tienen el potencial para brillar en diferentes lugares, superando las barreras del idioma y adaptándose a nuevas culturas. Su historia ejemplifica cómo la determinación y la perseverancia pueden abrir puertas en cualquier parte del mundo.