Redacción
En Lagos de Moreno, Jalisco, la desaparición de cinco jóvenes ha conmovido a la comunidad y reavivado la preocupación por la violencia en el país. Amigos y familiares organizaron una vigilia en honor a los desaparecidos, vistiendo de blanco como símbolo de paz, y la Diócesis de San Juan de los Lagos convocó a una jornada de oración por la paz en solidaridad con las víctimas de la violencia.
Roberto Carlos Olmeda, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez, Dante Cedillo y Diego Alberto Lara, jóvenes de entre 19 y 22 años y amigos de infancia, han estado desaparecidos desde el 12 de agosto. Las autoridades aún no han logrado esclarecer lo ocurrido a pesar de los esfuerzos y las pistas encontradas. Se les vio por última vez en el Mirador de la Santa Cruz, donde se hallaron restos de sangre y cinchos.
Los esfuerzos de búsqueda han llevado al hallazgo de dos vehículos pertenecientes a los jóvenes, uno cerca de San Miguel y el otro calcinado con restos humanos en su interior. Se están analizando indicios encontrados en una finca en Lagos de Moreno, como placas de vehículos, celulares y armas. La Fiscalía continúa investigando y ha integrado entrevistas, testimonios y videograbaciones en la carpeta de investigación.
Aunque no se descarta la posible implicación de grupos criminales, aún no hay pruebas concluyentes al respecto. El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el suceso y mencionó que se están utilizando especialistas en secuestros para ayudar en la investigación.
El caso de Lagos de Moreno resalta la problemática de desapariciones en México. En el estado de Jalisco, desde diciembre de 2018 hasta julio de 2023, se han reportado 14,079 denuncias de personas desaparecidas, evidenciando la persistente lucha contra la violencia ligada al crimen organizado.
