REDACCIÓN
La representante de ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, alertó que las redes sociales se utilizan para reproducir nuevas formas de violencia contra las mujeres.
En entrevista con Notimex, reconoció que se trata de un fenómeno poco estudiado por la amplitud del ciberespacio; sin embargo, destacó la importancia de identificar nuevas formas de control, por ejemplo, al obligar a las mujeres a mandar de manera frecuente su ubicación.
Advirtió que el problema puede derivar en un nuevo modelo de control y discriminación, como es vigilar el contenido de las publicaciones en redes sociales, y dijo que se trata de un gran desafío para la sociedad identificar los patrones de violencia que se ejercen en contra de ese sector en referidas plataformas.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora anualmente el 25 de noviembre, detalló que durante 16 días consecutivos se realizarán jornadas de activismo para dar a conocer la problemática.
Entre las acciones que han realizado se encuentra «pintar» de naranja edificios históricos de todo el mundo, en México se han iluminado el Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia y la fuente de la Diana Cazadora.
Explicó que el naranja es el color elegido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para «sacar a la luz la problemática y generar acciones para que no queden impunes las víctimas»; de esta manera los tres órdenes de gobierno, la sociedad civil y diversas instituciones se suman para erradicar la violencia contra dicho sector.
Sanz Luque explicó que este año la campaña se realiza en redes sociales con las etiquetas #HerMeToo, en inglés, y #EscuchameTambién, que tienen como objetivo visibilizar los casos de las mujeres que han sufrido violencia y que han decidido denunciarlo o darlo a conocer.
Señaló que varias «youtubers» serán embajadoras que darán a conocer cifras de la violencia en el país, las cuales indican que 66 por ciento de las mujeres en el país han sufrido algún tipo de violencia, entre ellas, la física, patrimonial, psicológica y sexual, que puede suceder incluso en la calle.
Además se realizan conferencias, talleres, obras de teatro y conciertos, así como movilizaciones sociales para «amplificar las voces que denuncian la violencia en contra del género».
«Alzar la voz y recibir la solidaridad de otras mujeres que han permanecido en el silencio durante mucho tiempo, es necesario que la sociedad escuche a las mujeres que deciden salir del silencio para generar un cambio», explicó.
Afirmó que en el país, 44 por ciento de las víctimas han sufrido violencia por parte de su pareja, lo que calificó de alarmante si se considera que un lugar de riesgo es su propia casa.
La violencia inicia de maneras muy sutiles, como el control de no permitir el libre movimiento, que se reúna con seres queridos, que controle su forma de vestir, y advirtió que estas señales pueden derivar incluso en el feminicidio, por lo que es importante identificar desde un principio esos indicios.
«Cosas tan sutiles como por qué te pones una minifalda, en dónde estás, a qué hora vas a llegar o que tonta eres, eres una persona que no tiene suficiente inteligencia, son pequeñas señales que inician un ciclo de violencia y merman la autoestima de una mujer y que pueden derivar en casos más graves», sostuvo.
En México, detalló, cada día mueren nueve mujeres presuntamente por feminicidio, es decir, el asesinato de una mujer por razones de género, «lo más grave es que las muertes son evitables en la medida en que se reconocen las formas de violencia como las formas agresivas verbales, emocionales, que se pueden identificar a tiempo y actuar».
Abundó que es difícil comparar las tasas de violencia de México con otras naciones, porque cada país utiliza sistemas estadísticos distintos para contabilizar los casos de violencia contra la mujer.
Sin embargo, reconoció que 15 de los 25 países con mayores tasas de feminicidio están en América Latina y el Caribe, por lo que es la zona que concentra mayor número de asesinatos violentos contra mujeres.
«Según los datos de presunción de homicidio en México hasta 2017, Baja California Sur, Colima y Chihuahua son los estados con el mayor número de defunciones de mujeres, cuando miramos los datos que nos da el Sistema Nacional de Seguridad Pública, indica que el Estado de México, Nuevo León y Veracruz, siguen siendo estados de alto riesgo para las mujeres», subrayó.
Belén Sanz confió en que la paridad de género en el Congreso se traducirá en una nueva agenda que abogue por los derechos de las mujeres, que fortalezca la armonización legislativa en todo el país, «tenemos confianza en que el gobierno electo tenga el compromiso de la paridad».