Redacción
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha sancionado a Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo a territorio estadounidense. Esta sanción también afecta a otros miembros del Cártel de Sinaloa y a dos entidades mexicanas.
En particular, se acusa a Guzmán López de ser parte del llamado ‘Cártel de Los Chapitos’, una red supervisada por los hijos del “Chapo” y considerada responsable de gran parte del tráfico ilícito de fentanilo y otras drogas mortales hacia los Estados Unidos.
Según el comunicado emitido por el Departamento del Tesoro, Guzmán López trabaja “en estrecha colaboración” con sus tres hermanos, también sancionados previamente, y supervisa varios aspectos del “imperio de narcotráfico” de “Los Chapitos”.
Las sanciones consisten en el bloqueo de todas las propiedades e intereses de las personas y entidades sancionadas que se encuentran en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses. Asimismo, se prohíbe cualquier transacción realizada por personas de los Estados Unidos o dentro de los Estados Unidos que involucren cualquier propiedad o interés en la propiedad de personas sancionadas.
Otras personas sancionadas son Mario Ogazón, Saúl Paez y Raymundo Pérez, según el sitio web del Departamento del Tesoro. Paez es primo hermano de los hijos de “El Chapo”.
Entre las medidas contempladas en las sanciones, se encuentra la prohibición para cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirectamente, individualmente o en conjunto, en un 50 por ciento o más de una o más personas bloqueadas.
Además, las personas que participen en ciertas transacciones con las personas y entidades sancionadas hoy pueden estar expuestas a sanciones o sujetas a una acción de ejecución.
El Departamento de Estado ha ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto o condena de Joaquín Guzmán López, quien está fugitivo y ha sido acusado de narcotráfico en varias ocasiones desde 2018.
Las sanciones de este martes han sido coordinadas con el gobierno mexicano, incluida su Unidad de Inteligencia Financiera, y como consecuencia, todas las propiedades y activos que los implicados puedan tener en Estados Unidos quedan congelados y se prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses tener transacciones con ellos.