A LA OPOSICIÓN LE FALTAN GANAS
Por: Isidro O`Shea
@isidroshea
Dice una canción de un famoso artista español: “Que septiembre no nos quite la ilusión jamás”; y es que en España agosto es el mes de la fiesta, del descanso, de la tranquilidad, del regreso al pueblo, de despejarse, de playa… de aquello que uno espera todo el año, mientras septiembre es justamente el regreso a la rutina.
El pasado fin de semana, Pablo Casado líder del Partido Popular y de la oposición española habló por muchos minutos frente a los medios de comunicación. Así como los niños regresan al colegio, él regresaba a su chamba, a hacer política, a iniciar un nuevo año, a ser oposición.
Habló fácilmente durante 20 minutos sin decir algo destacado; la idea era hacerse presente ahora que todos regresan a su vida cotidiana. Sus palabras se limitaron a criticar absolutamente todo del gobierno actual del PSOE encabezado por Pedro Sánchez.
El punto era señalar, apuntar y criticar absolutamente todo lo hecho por el ejecutivo español, incluyendo indudablemente la gestión de España en el rescate de afganos, llegando a decir que no era logro del gobierno sino de los héroes de la armada, como si no existiese una relación.
A diferencia de México, España no inicia estos días un nuevo ciclo político, no se acerca ningún parteaguas. Por elcontrario, en México, sí debe iniciar un nuevo ciclo político a partir de la nueva legislatura, con rumbo al 2024, pasando por el 2023 y el 2022; sin embargo, no le veo a la oposición muchas ganas de hacerlo.
Y es que mientras en España los partidos opositores no dejan de hacer crítica al gobierno, en México los partidos opositores no dejan de mantenerse callados. Parece que no tienen una estrategia de llegar a los hogares mexicanos y de comunicar todo lo que este gobierno está haciendo mal, que, a diferencia del gobierno español, sí puede ser calificado como el peor en la historia de la vida democrática mexicana.
Mientras la oposición se mantiene callada y sumisa, el que no deja de hablar y de decir mentiras es el presidente del país, diciendo, entre muchas otras barbaridades, que su gobierno levantó el sistema de salud, mismo que según él habían entregado las administraciones pasadas con 300 cascarones (hospitales) vacíos.
Es tan cínico de decir lo anterior, incluso cuando el mismo CONEVAL, le ha hecho ver el incremento de pobres producto de todos aquellos que hoy no tienen acceso a un servicio de salud. Es tan cínico que dice eso, aun cuando su subsecretario declaró que el COVID no acabaría con la vida de más de 30, 000 mexicanos, y hoy llevamos más de 10 veces esa cifra.
López Obrador es un pésimo gobernante que ni siquiera es capaz de intentar mostrar una cara afable cuando los maestros de la CNTE le bloquean el paso; cuando los padres de niños con cáncer le piden una explicación; sin embargo, su pésima gestión no le es suficiente a una oposición falta de ideas o simplemente de ganas.
¿Será que todos están asustados del autoritarismo del presidente y de sus persecuciones? ¿Será que los acuerdos entre élites partidistas siguen sin permitir que los partidos hagan una oposición real al gobierno actual?
Y es que, si bien es cierto que López Obrador es un pésimo gobernante, incapaz de dar respuesta a la ciudadanía, también es cierto que, a diferencia de la oposición, él sí parece haber entendido que ahora inicia un nuevo ciclo político; el mejor ejemplo: el reemplazo de Sánchez Cordero.
Si como presidente AMLO es lo peor que hemos tenido, los partidos tradicionales son hoy día la peor oposición que hemos tenido, sin capacidad de levantar la voz a partir de las genuinas preocupaciones de la población.
Ojalá que en los próximos meses se empiecen a escucharvoces firmes, valientes y fuertes. Voces de experiencia y capacidad como las de: Ana Lilia Herrera Anzaldo; Ivonne Ortega; Salomón Chertorivski; la misma Margarita Zavala; Laura Barrera; Ildefonso Guajardo; Santiago Creel.
Son bastantes personajes con enorme experiencia y capacidad los que ocuparán un curul, como para creer que no hay capacidad en San Lázaro para hacer oposición a un gobernante al que le ha quedado grande la silla y el Palacio donde vive.
Contraataque: a diferencia de lo que se ve a nivel nacional, los presidentes municipales electos del Valle de Toluca no dejan de trabajar y crear lazos con distintas figuras políticas; incluso haciendo parecer que ya a ellos se les debería dar el sueldo y no a los salientes que solo están buscando como llevarse hasta las ventanas. Manuel Vilchis en Zinacantepec ha dejado ver las muy buenas relaciones que tiene con las autoridades estatales, mientras Fernando Flores en Metepec, disruptivo como es, ha evidenciado que tiene todo un plan de gobierno y gestión para el pueblo mágico de Metepec.
