Por Julio A. AGUIRRE
* El pueblo se manifiesta.
* ¡Y lo que viene!
* Tsunami electoral, cercal.
Es peor cometer buna injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no. Sócrates.
Hemos reiterado que los encargados de guiar los destinos del país, los de ayer y los de hoy, son capaces de todo y amparados en el argumento de hacerlo por el bien del país y de los mexicanos, toman decisiones que la mayoría de ciudadanos no entendemos, no queremos y ya no aceptamos.
Ciertamente el Presidente de México no sabe todo…tampoco puede sólo.
Es obvio que se acerca, escucha y hace caso al ejército de asesores que le aconsejan esto y aquello. Lo que para ellos resultan medidas más prudente termina siendo fatal para la gran mayoría de ciudadanos que no conocemos las entrañas de este crucigrama que nos hace estallar el poco cerebro de algunos.
El famoso gasolinazo, artera puñalada por la espalda para el mexicano, parece ser el último rejón para la sociedad, de por si harta de la situación que se vive y que con ella apenas se sobrevive, parece suficiente para el despertar del pueblo al que le importó poco las fiestas en días de paz, tranquilidad y amor para salir a lo largo y ancho del país a manifestarse en contra del hecho.
Se sienten heridos, decepcionados, ignorados, humillados y traicionados.
Al fin expertos en finanzas los consejeros del presidente seguramente pensaron en las consecuencias que tal medida traería dicha decisión; sin duda, creemos, se quedaron cortos; queremos pensar que en estos momentos dos que tres estarán diciendo: «En la que me metí y en la que metí a mi presidente».
Si apostaron por que el berrinche se pasaría pronto también creemos se equivocaron. Lo que estamos viendo va mucho allá de un coraje pasajero. El gasolinazo puede ser la flama que provoque un estallido social más allá de lo hasta hoy visto y vivido.
Sin la figura de «Santo», El enmascarado de plata y sin «El Chapulín Colorado», y con los funcionarios públicos de todos los partidos políticos la pregunta Oh, ¿y ahora quién podrá defendernos?, provocaría que los ciudadanos se olvidaran de un héroe solitario y ahora sí todos unidos salgan al rescate del país.
POLVORIN
El egoísmo es el único ateísmo verdadero; el anhelo y el desinterés, la única religión verdadera. Israel Zangwill.
Será este 2017 un año complicado para el país, mucho más para el Estado de México ante el proceso electoral que se avecina. La lucha por el poder traerá otra tormenta, igual o más dañina que lo que hoy vivimos.
Siempre dispuestos a la trampa y el engaño partidos y políticos defenderán el proceso con uñas, dientes, difamaciones, ataques y dinero, mucho dinero de por medio.
En los últimos años los interesados por la silla principal han sufrido todo tipo de acusaciones verbales, con el agravante de registrarse ataques, herido y fallecidos. De los dichos a los hechos, digno de gánsteres.
Ciertamente estará en juego un estado llamado la joya de la corona y quien lo ostenta, se dice, tiene empedrado y alumbrado el camino hacia Los Pinos. Dicha opinión no es compartida por quién escribe pero cada cabeza es un mundo y la vida es del cristal con que se quiera ver.
Se asegura que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene perdida la Presidencia de la República (2018) mantenga o no el poder en el Estado de México; si dichos augurios han llegado a fondo de la conciencia del priismo nacional, el partido tricolor no permitirá que les arrebaten, además, una de las entidades de mayor impacto social-político-económico del país.
No salimos del gasolinazo y se avecina el tsunami-electoral. Cómo mexicanos y como mexiquenses andamos perdidos en el espacio.
