* Cómo México no hay dos.
* Corrupción e impunidad.
* Robar, ¿arte y cultura?.
Por Julio A. AGUIRRE
U
n cínico es un hombre que, en cuanto huele flores, busca un ataúd alrededor. H. L. Mencken.
|Los mexicanos paridos en este país, en su mayoría, estamos felices y orgullosos de nuestras raíces.
«Cómo México no hay dos». «México lindo y querido, si muero lejos de ti…» «Viva México, cabrones», algunas de las expresiones que nos identifican en el mundo.
País de buenos ciudadanos, nobles, trabajadores, solidarios, honrados -la mayoría-. Gente que se quita el taco de la boca para darlo al más hambriento. Maravillas naturales nos rodean, empresarios exitosos, ciudadanos modelos. Exquisita gastronomía, belleza en sus playas.
México tiene todo para ser una potencia mundial. Su extensión territorial, sus hombres y mujeres capacitados para competir en cualquier terreno y levantar y ondear con orgullo la bandera más bonita del mundo.
Eso y más, mucho más es nuestro país. Todo estaría bien, de maravilla si no fuera porque tenemos partidos y políticos que trajeron consigo la impunidad y la corrupción. La mentira y el abuso. Poder es dinero y dinero es poder. Quien lo tiene es intocable. Dueños de tierras, de vidas.
Cómo México no hay dos. ¡Claro que no! Los mexicanos no merecemos las leyes y quienes las aplican; en México la justicia juega en muchas ocasiones a favor del truhan. Tenemos elementos policiacos cuidadores del orden en el día y son delincuentes de noche.
Tenemos, también, ladrones de cuello blanco. Políticos con fuero -especie de licencia para cometer cuánta tropelía se le antoje-
No se juzga a todo el gremio político; algunos, pocos, se salvan.
Antes se era político por convicción. Hoy se es político por conveniencia. Antes le daban al pueblo. Hoy le roban al pueblo.
Insisto, la política es la más grande industria donde el que está adentro no quiere salir, y el que está fuera quiere entrar.
NO PASA NADA
Cuando un tonto hace algo de lo que se avergüenza, siempre explica que es su deber. George Bernard Shaw.
El tema del día, y de los últimos meses se llama Javier Duarte, el ex gobernador de Veracruz, acusado de ser un «Chucho el Roto» opuesto -aquel robaba a ricos para dar a los pobres, este ex mandatario es acusado de robar cientos de millones a los pobres para quedárselos él y repartirlo entre familiares y allegados -cómplices-
Muchos antes que Javier Duarte robaron igual o más que él; pero Duarte es hoy lo que fueron otros ayer; Duarte es hoy lo que otros serán mañana.
Hombre frío, calculador, retador, cínico, de maquiavélica sonrisa. Perfecto sinvergüenza para decirlo pronto.
Capturado en Guatemala y deportado a México. Viene al país que sangró donde será tratado como Rey, donde algunas altas autoridades seguramente le hablarán de «Don Javier». El ex mandatario veracruzano no llegará al infierno en que están convertidos nuestros penales. El ex gobernador tendrá y estará cómodamente ubicado. La Comisión Nacional de Derechos Humanos estará pendiente que no se violen sus garantías individuales.
Una fiesta, un premio para un personaje odiado por millones de compatriotas.
Las leyes en México no son malas, malos son quienes las avalan y los encargados de ejecutarlas.
Quien resulte responsable y acaba como culpable deberá pagar su culpa del tamaño del delito cometido; pero para que la justicia sea divina -ciega y sorda- primero se deberá hacer pagar el monto de lo desfalcado.
Javier Duarte no actuó sólo, por lo tanto tendrán que ser investigados y castigados quienes lo ayudaron.
Qué fácil y rápido es volverse multimillonario en México sin pagar las consecuencias.
Con parte lo robado pago mi libertad y a gozarla en grande, o con parte del dinero vivo en la cárcel y hago de esta un paraíso, o puedo estar preso pero a muchos que están libres les aseguré el futuro de los hijos de los hijos.
Mal ejemplo personajes de esta calaña. No se te ocurra robar un pan por hambre porque entonces sí, todo el peso de la justicia caerá sobre ti.
Un político pobre es un pobre político. Oh, sí. Un político en la cárcel, seguirá siendo un político millonario. ¿Cuál es el castigo? ¿Dónde está la ley? ¿Justicia? Que alguien me explique qué cabrones es eso.
¡México lindo y querido!
¡Cómo México no hay dos!
¡Viva México, cabrones!
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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