*¡Dejen de joder!
*Del Mazo, guardián de la joya.
*Partido pobre, pobre partido.
Por Julio A. AGUIRRE
El que revela el secreto de otros pasa por traidor, el que revela el secreto propio pasa por imbécil. François-Marie Arouet de Voltaire.
Como un hilacho viejo y mal oliente luce el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lógico y normal. La vida en todo su concepto es especial… la vida política es muuuy especial, lo sabe el menos capacitado y hasta un ciego lo ve.
¿Algo más que confirme lo aquí señalado?, por supuesto. La actitud asumida tras la derrota apabullante del 1 de julio, el 99 por ciento de la militancia otrora fiel, entregada y fiel a los colores y siglas partidistas lo confirman.
Nadie de los “grandes”, los líderes dan la cara como hace poco lo hacían.
La victoria tiene muchos padres. La derrota no tiene madre (es huérfana), para que me entiendan.
Refugiados en la soledad y buscando culpables, las bocas han sido selladas (el que calla otorga). Mucho carácter en la victoria, poca vergüenza política-partidista en la derrota.
No nos equivocamos las veces que aquí hemos insistido en nuestra teoría: el peor enemigo de un priista es otro priista; el caso no es exclusivo del partido tricolor. El peor enemigo de un político es otro político, coloquemos la vista en lo que sucede en otros institutos, Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), entre otros.
Hoy que nadie pela al partido –salvo para denunciarlos y criticarlos- no vemos a esos chingones priistas dar la cara y reconocer sus constantes y graves pifias que los arrastraron a lo que hoy son.
A lo hecho pecho dice el refrán. Es tiempo de secar las lágrimas, velar y luchar por lo poco que les queda y, ahora sí, aprender la lección.
El Partido Revolucionario Institucional pudo darse cuenta durante el pasado 1 de julio, que los traidores estaban en sus mismas filas. Muchos, con importantes cargos o trayectorias apoyaron a Morena sin quitarse la camiseta tricolor.
Quien pretenda esquivar sus responsabilidades y ocultar sus traiciones atribuyendo al fenómeno del tsunami de Morena los resultados, están errados.
POBRE MILLONARIO
Todo poder cae a impulsos del mal que ha hecho. Cada falta que ha cometido se convierte, tarde o temprano, en un ariete que contribuye a derribarlo. Concepción Arenal.
Un político pobre es un pobre político. La célebre frase de Carlos Hank González hoy aplica al partido que tanto defendió el profesor; sin embargo y aún después de la goleada, del baile y/o de la joda que le puso Morena, el Partido Revolucionario Institucional es un pobre millonario o un millonario pobre.
No tiene corona, no cuenta con súbditos, ni propiedades y poderes, pero sigue conservando la joya de la corona. El Estado de México sigue siendo esa codiciada prenda en manos del gobernador Alfredo del Mazo Maza, quien puede y debe convertirse desde ya en el hombre más importante de lo que queda del priismo, de “todo” el priismo.
Sin embargo del Mazo Maza no puede sólo. Es momento, pensamos, que el mandatario estatal debe cortarse el cordón umbilical de lo malo y lo pésimo que otros han hecho.
Los “grandes jefes”, esos militantes tricolores que se siguen creyendo dueños de lo que queda del PRI, tienen que entender, respetar y acatar lo que del Mazo diga, pensando en el presente y sobre todo el futuro de la militancia.
No pueden seguir haciendo mal a los mexiquenses que siguen creyendo en el PRI.
Por concluir la administración federal, se espera que varios integrantes del gabinete presidencial busquen acomodarse en el gabinete estatal de Alfredo del Mazo.
Sería lo peor de lo mucho malo que han hecho.
Si ya aportaron su granito de arena para ser botados de la residencia Los Pinos, que no se les ocurra llegar y aplastarse en sillas importantes del gabinete estatal.
No vengan a descomponer lo que hasta el momento parece estar funcionando.
Recapaciten y entiendan que de hacerlo la Joya de la Corona que han poseído durante la historia del Estado podría tener una duración de cinco años.
¿Ya entendieron que no pueden pasar lo siglos de los siglos con el poder en sus manos con los mismos nombres y mujeres de siempre?
¿Ya comprobaron que perpetuarse en el poder vía hijos y parientes no es democrático y menos garantía de triunfo?
Por tercera ocasión el pueblo los ha castigado y los ha relegado; la verdad se necesita ser muy cerriles para no entenderlo.
Dignidad, unión, lealtad y humildad -sobre todo esto- lo que requiere el PRI para no perder lo más valioso que hoy ostenta: El Estado de México.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.