*PAN, reacciona.
*PRD, recapacita.
*¿El PRI?, se esconde.
Por Julio A. AGUIRRE
El éxito consiste en obtener lo que se desea. La felicidad, en disfrutar lo que se obtiene. Ralph Waldo Emerson.
No sabemos, al menos quien escribe, si lo sucedido el pasado 1 de julio será para bien de los mexicanos.
Lo obvio es que para Morena todo es reír y cantar. Para Morena y los millones de ciudadanos que creyeron en el proyecto López Obrador, no hay motivo de preocupación, por ahora. Tampoco, consideramos, lo sucedido es para seguir aventando cohetes. Frases, planes, nombramientos y promesas. Teóricamente perfecto. Falta la práctica, el aterrizaje, el hecho.
Lo cierto es que el 1 de julio sirvió, hablando concretamente del Estado de México, para darnos cuenta que, en efecto, la política es una rueda de la fortuna.
Drástico el cambio a nivel partidos políticos. Hasta hace poco era el PRI, el PAN y el PRD los “gigantes del área”. Hoy son la chiquillada. Antes miraban hacia abajo, hoy voltean para arriba. Cuando los enanos crecen se chingó el circo.
Dentro de las filas amarillas (PRD) los genios se han dado cuenta que el 1 de julio los resultados no fueron muy satisfactorios por lo que es necesario retomar su origen (¿dónde hemos escuchado eso antes, dónde?, ver hacia adelante para poder recuperar la confianza de la gente.
Rufino Ramírez Francisco, secretario de Formación Política del Comité Ejecutivo Estatal, quien así se expresó.
“Recuerdo que anteriormente el PRD atendía y daba respuesta a las luchas sociales, y eso ya no lo ha visto la ciudadanía ni los militantes, por eso nos dieron el voto de castigo”, agregó.
El partido debe enfrentar con espíritu de lucha el reto de relanzarse como una propuesta política renovada y auténtica, capaz de reinventarse a partir de sus principios, remató Rufino Ramírez.
Antes de recuperar la confianza de la sociedad, el partido del Sol Azteca tendería que recuperar a su militancia; en las filas de ese otrora poderoso partido, lo que queda de ellos es apenas lo necesario para echarse un volado y saber quién apaga la luz y cierra la puerta.
Se reconoce, eso sí, las buenas intenciones.
“PANADERIA SIN PANADEROS”
Un traidor es un hombre que dejó su partido para inscribirse en otro. Un convertido es un traidor que abandonó su partido para inscribirse en el nuestro. Georges Clemenceau.
En condiciones similares, aunque un poco menos apremiantes el Partido Acción Nacional, el mismo que se sentó en la silla presidencial durante 12 años, suficientes para mostrar algún cambio, cierta mejoría. No fue así. Con Fox primero, y Caderón después, el blanquiazul dejó ir la oportunidad de seguir siendo poder.
Acción Nacional está por iniciar su proceso de renovación de su dirigencia pero antes, informaron, investigarán exhaustivamente a todos aquellos panistas que decidieron dar la espalda a su partido y operar a favor de otros institutos políticos o candidatos, y serán ventilados sus nombres públicamente para que la gente sepa que no son personas confiables, sentenció Víctor Hugo Sondón, dirigente estatal panista.
“Hoy se tendrá un gobierno federal y un Congreso local con mayoría de Morena, la forma de legitimar las acciones del próximo gobierno federal, no debe ser por mayoría aplastante, porque se legitima con el consenso de todas las expresiones políticas. Nosotros abonaremos pero estaremos al pendiente de lo que pueda sonar a oposición”, manifestó.
Vaya, vaya, vaya. El panismo dispuesto a investigar a los traidores y regresar por sus fueros.
No pretendemos desanimarlos, pero el pozo se trapa antes que el niño se ahogue, después de la tragedia ¿para qué cabrones sirve?
PERDIDOS EN EL ABISMO
Los amigos nos abandonan con demasiada facilidad, pero nuestros enemigos son implacables. François-Marie Arouet de Voltaire.
No podemos dejar fuera de la lista en la nueva chiquillada del Partido Revolucionario Institucional.
Los partidos ya mencionados por lo menos dicen algo e intentan salir del bache, pero de los tricolores ni sus luces. Insistimos nadie quién dé la cara, que muestre signo de vergüenza, de coraje, de autocrítica. Tan escondidos andan que muchos “líderes morales” ya no se asoman al Estadio Nemesio Diez aunque venga Las Chivas Rayadas del Guadalajara al Estado de México.
Se les cayó e hizo añicos el escaparate que fue durante generaciones el estadio “La Bombonera”.
Por ello, del Partido Revolucionario Institucional poco o nada se dice y más poco que antes se espera. Si esto fuera futbol diríamos que los tres grandes y siempre campeones hoy andan en las mismas que el Veracruz (Tiburones Rojos), Puebla (Lobos) y Querétaro (Gallos Blancos) luchando con uñas y dientes por no irse a la división de ascenso.
Que esta situación sirva de enseñanza y entiendan que la vida misma nadie la tiene comprada, menos un partido político tiene asegurado la permanencia en el poder.
Y si tienen tele, hay se ven.
La voz del pueblo. Arrieros somos y en el camino andamos. Efectivamente, en la vida real los “arrieros” van y vienen, igual pasa con nosotros, tarde o temprano nos volveremos a encontrar.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también ame, puedo seguir hasta el final…A mi manerA.
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