Por Julio A. AGUIRRE
* Injusticia de la justicia.
* Despedirlos es lo mínimo.
* Mucho ruido, pocas nueces.
someter injusticia es más ignominioso que recibirla. Platón.
Hay quienes piensan que en el caso de Óscar Álvaro Montes de Oca, universitario mexiquense inculpado por delitos a la salud y puesto en libertad el pasado viernes, triunfó la ley.
Nuestro sentir no comulga con dicho sentimiento por el contrario pensamos que la ley volvió a equivocarse.
Imposible pretender cubrir un error con el clásico «usted perdone».
Las leyes en México pueden ofrecer rendijas en beneficio de quien delinque, pero son algunos encargados de aplicarlas protagonistas principales de abrir boquetes – ya no digamos túneles- para facilitar a culpables y desgraciar a inocentes.
Aplaudimos la valentía de Óscar Álvaro Montes quien reconoció y denunció el infierno que vivió el tiempo que estuvo detenido en el penal de Tepic, Nayarit.
Lo felicitamos más aún si junto con el grupo de abogados y familiares deciden emprender un recurso legal contra los funcionarios y personas que le sembraron la droga.
Dejar en libertad a un joven inocente luego de siete infernales días no es un triunfo de la justicia. Fue una injusticia de la justicia, tal cual.
No disfracemos ni minimicemos los hechos del México actual.
Las autoridades mexiquenses que estuvieron pendientes del caso del universitario mexiquense tienen la oportunidad de ir más allá. Inadmisible si por tener ya en casa a Álvaro Montes dan el caso por cerrado y colorín colorado.
A nivel federal la Procuradora General de la República, Arely Gómez, mejor dicho el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a estas horas deberían haber investigado y castigado a todos aquellos que incurrieron en el error de meter a un inocente y atestiguar lo que es el averno en la superficie.
Cesarlos sería poca cosa. No hacerlo -aunque sea eso- sería igual a permitir que casos de esta índole se sigan dando.
Y la siempre pendiente Comisión Nacional de Derechos Humanos ¿dónde anda, qué hace, para qué sirve, a qué se dedica y a quién realmente protege?
Eso sí, custodios de varios centros penitenciarios nos muestran su fuerza cuando en cada acción -anunciada y posada para las cámaras- trasladan a los grandes capos.
Humillan al jodido, sin cámaras de por medio, obvio, exigiendo que vean al piso cuando ellos hablan. ¿Qué pasa cuando los grandes capos los miran los ojos, y algunos hasta escupen al suelo cuando los guardianes con importantes cargos leen la cartilla?
MALDITA CORRUPCIÓN
En las desgracias hay que acordarse del estado de conformidad con que miramos las ajenas. Epicteto.
Se ha comprobado que todo pez grande que cae en los penales del país, sigue nadando cómo si nunca hubiese sido pescado. Los delincuentes, narcos o políticos, gozan de privilegios y viven como reyes. El dinero que corrompe a todos -o casi todos-.
Esas cárceles tan seguras y pulcras que presumen nuestras autoridades y ese viejo y mentiroso discurso que a todo preso se le trata igual, mueve a risa.
No sea el caso de un «pobre» estudiante, ¡además inocente! porque entonces chiquito no te la acabas.
Paradojas de la vida, de nuestras leyes y de los encargados de aplicarlas.
Las prisiones en México se vuelven un infierno para los pobres (y muchos inocentes), mientras esas mismas cárceles se tornan un paraíso para los ricos (la mayoría culpables).
El caso de Óscar Álvaro Montes de Oca recorrió el país y más allá gracias a las redes sociales, al apoyo inmediato y total de la Universidad Autónoma del Estado de México a través del rector Jorge Olvera García, igualmente al respaldo del gobernador del Estado, Eruviel Ávila Villegas.
En ese aspecto Montes de Oca «corrió con suerte».
¿Y los que han pasado por las mismas circunstancias-cambio de maletas-, y los que pasarán por lo mismo y visitarán el infierno carcelario del país?
«No, no es un héroe, es un universitario afectado», reconoció Jorge Olvera, rector de la Máxima Casa de Estudios.
Tiene razón el rector mexiquense. Óscar Álvaro Montes de Oca no es un héroe, es un universitario, es un mexiquense, es un mexicano afectado ¡cómo tantos otros!
COMO VA…
Poca cosa… una de las «bondades» que tendría un gobierno de coalición, iniciativa enviada por el Ejecutivo Estatal que fue remitida por el Congreso local a Comisiones, sería la atribución de la legislatura sobre la ratificación de los nombramientos que el gobernador haga de los servidores públicos que integran el gabinete estatal, con excepción del titular del ramo de seguridad pública, reconocieron legisladores mexiquenses.
Dicha atribución nos recuerda a la Carabina de Ambrosio -para poca cosa servirá-. Podrán ratificar más no rectificar a quien manda entonces en la entidad. Normalmente el partido en el poder, el Revolucionario Institucional, siempre encuentra la fórmula mágica de tener mayoría en el Congreso; es obvio entonces que los nombramientos para integrar el gabinete lleguen lavados y planchados y si no por la vía unánime será por mayoría. No vemos, por tanto, beneficio alguno para la ciudadanía.
Otro punto de acuerdo que nada modifica las rancias costumbres es el punto de acuerdo que establece la obligación de los presidentes municipales de dar aviso e informar a la legislatura sobre salidas de trabajo al extranjero. El documento establece que se deberá informar por escrito, con anticipación a su salida, los propósitos y objetivos del viaje e informar de las acciones realizadas dentro de los diez días siguientes a su regreso.
El tema central no va por que los diputados estén avisados con tiempo; el meollo del asunto es que impidan la salida. La sociedad está harta del turismo político de alcaldes que cargan hasta con el perico imputando, obviamente, gastos al erario en complicidad con el Poder Legislativo.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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