Por Julio A. AGUIRRE
* «Casa grande», y «casa chica».
* «Locales» vs «extranjeros».
* Parte de la caballada.
No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros. Paulo Coelho.
Primero lo primero, aunque no sea lo primero, el trabalenguas del día.
A continuación lo más complicado, tratar de descifrar lo que queremos decir, con el riesgo de quedarnos atrapados en nuestra propia red.
En la política es común que los protagonistas observen el bosque aunque con ello olviden el jardín de su casa. Siempre dando un segundo paso sin terminar de concluir el primero. En el Estado de México el ambiente se calienta con miras al 2018.
Hablando exclusivamente de la entidad mexiquense debemos recordar que antes del 2018 está el 2017, de ahí que para nosotros lo primero -inmediato- es pensar en el sustituto de Eruviel Ávila Villegas.
Pasado dicho proceso entonces sí, lo que sigue; 2018 y la lucha por la presidencia de la República.
No hay primera sin segunda, suele decirse. En este caso, desde nuestra perspectiva es al revés no hay segunda sin primera.
El Estado de México es la «casa chica» que todo político quisiera tener, por lo tanto debe ser prioridad de los partidos ir pensando en la estrategia y los nombres, de mujeres y hombres, con reales posibilidades de victoria, amén de las aberrantes alianzas.
Hoy día nombres van y nombres vienen de posibles presidenciables de todos los partidos, políticos, al decir todos nos referimos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), y antes del Partido de la Revolución Democrática, colocar el nombre de Andrés Manuel López Obrador, el terco infaltable en dicha misión.
Harán bien en no descartar a un político sin partido político al que apodan «El Bronco», es gobernador del Estado de Nuevo León, se llama Jaime Rodríguez Calderón.
LA CABALLADA
Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad, pero no pueden impedir que, en el fondo de mi alma, elija a una o a otra. Henrik Ibsen.
Tiempo, pues, de ir viendo la caballada de la cuadra tricolor. Ver las patas, checar la sangre, la alzada, y diferenciar entre caballo para el arado o equino para competir en el hipódromo mexiquense en EL Gran Derby 2017.
Aquí lo interesante estriba en lo que decida el dueño de la cuadra, mismo que despacha desde la residencia oficial de «Los Pinos», sin descartar la opinión de quien remite desde el Palacio de Gobierno en la entidad.
Entre la caballada observamos corceles de casa (Estado de México), y los cuacos «extranjeros»; mexiquenses, sí, pero que hoy ocupan cargos en el gabinete presidencial, o en el Congreso de la Unión, o dentro del comité del partido tricolor.
Los nombres, que la sociedad o medios de comunicación manejan como «favoritos» del presidente están Carolina Monroy, Alfredo del Mazo y Ernesto Nemer, por citar sólo tres en este momento.
Del otro lado de la caballeriza (Edomex), se ha mencionado a Cruz Juvenal Roa, Erasto Martínez Rojas, y al mismo José Manzur Quiroga, igualmente por citar sólo a tres en este momento.
Más los que se acumulen esta semana por ambos lados.
TRANQUILOS TODOS…
Sabedores que la política es una rueda de la fortuna (hoy estás abajo mañana arriba) podemos, aunque no debemos, pensar que entre los mencionados está el próximo mandatario del Estado de México. Los señalados, siempre expuestos a resbalar en cualquier momento que los descartaría en automático; hay otros nombres a quienes bastará una acción contundente y eficaz a ojos de la sociedad y/o de los dueños de la cuadra, que los catapulte a la candidatura.
Ávila Villegas hará su parte para que la responsabilidad, en caso de que el PRI mantenga el poder en la entidad, recaiga en uno de sus caballos de confianza.
Peña Nieto hará lo propio para que la entidad sea gobernada por alguien de sus simpatías políticas, y si resulta pariente pues…
Recapitulando. Primero es lo primero (2017), aunque no sea lo primero (lo principal siempre será la silla grande). Primero está la «casa chica», viene luego pensar en mudarse a la residencia donde todos quieren vivir y desde ahí despachar: Los Pinos.
Estaremos pendientes de los preparativos para la primera de las dos grandes carreras políticas, recordando al legendario beisbolista de los Yanquis de Nueva York, Lawrence Peter «Yogi» Berra: «Esto no se acaba hasta que se acaba»…. Y que termina por nunca acabar, agrega quien escribe.
Tal vez lloré o tal vez reí/ tal vez gané o tal vez perdí/ ahora sé que fui feliz y si lloré también amé, puedo seguir hasta el final… A mi manerA.
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