Saúl GÓMEZ BRITO
Como se manifiestan los sucesos y se intensifican los cuestionamientos sociales en uno y otro espacio, acordes con las circunstancias actuales, por cierto muy complejas, se imprimen nuevos rasgos de lucha, en tanto que involucra a diversos sectores de una sociedad plural.
Estos estallidos de inconformidad, por conseguir mejoras en las condiciones de vida, son claros a partir de las necesidades inmediatas, los más, en cierta forma son prueba que cada día hay una mayor convicción por mejorar las relaciones sociales; sin duda, la situación política está cambiando notablemente.
Cada vez se comprende mejor la necesidad de efectuar cambios, de darle sentido a la transición política, pues no se debe seguir viviendo con las viejas reglas de orden y mando; las crecientes contradicciones en la vida de la sociedad, se acumulan sin encontrar soluciones a tiempo, al final esto resulta caro.
Las manifestaciones, expresan las tensiones y aspiraciones de la sociedad civil, la cual se orienta intencionadamente a la defensa de sus sanos intereses, hay en tal sentido, una clara o velada voluntad de transformar parcial o totalmente las actuales condiciones políticas y sociales, por erradicar sus carencias inmediatas.
Las difíciles condiciones económicas que las familias viven cada día, no sólo revelan la incidencia de un desfavorable marco nacional, sino acaso la cuestión de los problemas internos acumulados y la presencia de factores desfavorables, no son sólo un telón de fondo del proceso político, sino que en realidad forman parte de éste.
Es de estimar que la autoridad gubernamental, está consciente de que si bien se ha logrado mucho consolidando el bienestar, persiste un movimiento popular, acusando las condiciones políticas a partir de aquí, mayores dificultades para que el régimen siga avanzando y dar solución urgente a los apremiantes problemas.
Los ostentosos gritos en la calle, se deben oír y escucharlos con atención, verlos y tomarlos en consideración, lo que tiene importancia para evitar se agiten las aguas estancadas, esto en todo tiempo es importante, pero lo es más en las etapas cruciales; no hay derecho a descuidar estas realidades, dejándolas sin la debida atención y valoración.
Vale señalar sin rodeos estos problemas, como la evidencia muestra, están en el centro de atención a nivel gubernamental; hoy es necesario aumentar la responsabilidad de las administraciones municipales, para satisfacer las demandas elementales de las personas, esto es lo que hace falta, aquí está un descuido, necesario de remediar.
Entonces, hoy se debe enfocar la administración municipal con nuevos criterios y a conciencia, no complacerse con lo alcanzado, avanzar con las políticas trazadas por el gobernador mexiquense; la etapa actual, requiere prácticos métodos de gestión económica, medida imprescindible para estar atentos a las necesidades locales.
Es preciso ir a la base misma de los problemas, a sus raíces, a sus verdaderas causas, prever atención a las inconformidades, determinar sobre la teoría democrática las perspectivas de desarrollo de la sociedad y, pugnar por resolver oportunamente las nuevas tareas causadas, originadas por la realidad.