POR Alberto ABREGO
“Se van a grabar los programas por maestros y maestras, mas obviamente gente que sabe de televisión… Van a estar ayudados por gente, conductores de televisión para poder llevar las clases… Escogimos a los mejores maestros para que hagan esta tarea”
Esteban Moctezuma Barragán, Secretario de Educación Pública.
Una semana antes de iniciar el ciclo escolar 2020-2021, el Secretario de Educación Pública anunció que las clases iniciarán a distancia, apoyándose principalmente en las televisoras nacionales y con el “asesoramiento” de conductores de televisión a los maestros que impartirán las clases.
Definitivamente el coronavirus nos obliga a cambiar, a buscar alternativas, a reinventarnos. Por el momento se han perdido los espacios escolares y las aulas, y tenemos el desafío de enfrentar el futuro inmediato en un entorno de pandemia, corrupción e inseguridad. La tecnología entonces surge como una alternativa, lamentablemente acompañada siempre de intereses perversos.
Esteban Moctezuma, enfatizó que se tomó esa medida porque el lenguaje de televisión es muy diferente al utilizado en un salón de clases, de ahí la decisión de la “ayuda de gente que sabe”; dijo además que el gobierno federal pagará 450 millones de pesos a las principales televisoras privadas del país por este servicio, como televisa y TV Azteca.
¿Conductores de televisión “apoyando” maestros?, ¿apoyándolos en qué?, ¿traduciendo lo que el profesor quiso decir?, ¿pues qué no hablamos todos el mismo idioma?, ¿en el lenguaje de la televisión dos mas dos no son cuatro?, ¿la historia de la Independencia o de la Revolución mexicana en lenguaje de televisión es diferente?, ¿en verdad las autoridades no pudieron diseñar un mejor proyecto educativo en un entorno de pandemia?, ¿era necesario mercantilizar la educación?, ¿la televisión tendrá total control sobre el tipo de comerciales en las “horas de clases”?, ¿era necesario que el secretario pagara su deuda con su anterior patrón comprometiendo la educación de la niñez?, ¿no se pudo haber planeado algo mejor con 450 millones de pesos, sobre todo pensando en los niños que viven en las zonas marginadas del país, donde no existe energía eléctrica?
Quienes hemos trabajado con niños sabemos lo dañino que puede ser la televisión en sus moldeables e inocentes mentes. Los maestros animan el aprendizaje, lo conducen, lo saben evaluar, tienen una sensibilidad diferente porque su trato con los niños es a diario, son profesionales en lo que hacen. Por ello me parece una falta de respeto y un insulto que en aras de un fin mercantilista les impongan conductores de televisión expertos en chismes de farándula, videoescándalos de infidelidades, con amplia trayectoria en frivolidades y programas insustanciales, pero que obviamente tienen nula preparación en pedagogía y en la impartición de conocimientos.
Que quede claro que no tengo nada contra los conductores de programas televisivos, su trabajo es digno y respetable, independientemente de culturas e ideologías, simplemente no me parece que sean los indicados para asesorar en materia de lenguaje a quienes ostentan licenciaturas en educación con formaciones académicas especializadas en didáctica y pedagogía. Con todo respeto no me imagino al señor Alfredo Adame asesorando a un profesor de Formación Cívica y Ética; o al “Vítor” ayudando con lenguaje televisivo en clase de Español y Literatura; o a Chabelo apoyando a quien imparte la materia de Historia.
La educación es una de las más sensibles víctimas de esta pandemia. 35 millones de alumnos se ven afectados, y sabemos que es responsabilidad de los gobiernos, tanto federales, como estatales y municipales atemperar el impacto en el rezago educativo y buscar alternativas, lo que es cuestionable es el intento de comercializar con la educación e imponer metodologías y personas que no entienden del proceso enseñanza-aprendizaje.
Por supuesto que ya hay reacciones en el gremio magisterial, por lo pronto la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ya se declaró en “emergencia máxima de resistencia y rebeldía”, y este 24 de Agosto no iniciarán las clases en Oaxaca y Chiapas, en total rechazo al programa Aprende en Casa II. La CNTE protesta y convoca a la rebeldía, pero no ofrece ninguna propuesta y otra vez, las víctimas serán los niños
Tanto las autoridades, como las empresas televisivas, maestros y sociedad en general debemos entender que una educación de calidad no debe ser sólo un buen negocio, sino que es una de las principales formas de crear seres humanos con valores y combatir la delincuencia desde la raiz. Y a propósito de pandemias, desde hace mucho en México se debieron vacunar políticos, autoridades, sindicatos y muchos empresarios no solamente contra el Covid-19, sino contra un viejo virus, el del corporativismo autoritario y corrupto que mantiene a nuestros educandos en un bajo nivel.
Comprometer la educación de los niños sólamente merece un calificativo:
Inmoral