Estimado lector, el día de hoy he preparado un artículo especial con todo lo que necesitas saber para cuidar el planeta desde la comodidad de tu casa. Una selección de consejos para tener hábitos más sostenibles, las últimas tendencias en energía renovable y productos ecológicos.
Todo ser humano debería de preocuparse por el medio ambiente, por su cuidado y por protegerlo, porque creo que a nadie se nos pasa por alto la importante necesidad de hacer algo cuanto antes ante el a debacle que se avecina, sólo tenemos que fijarnos en todo lo que está ocurriendo en el Ártico para tomarnos en serio cómo estamos poniendo en peligro la naturaleza.
Hay quien se escuda ante la idea de que como no se haga nada a nivel global poco se va a conseguir, pero eso es una excusa que cae por su propio peso, pues todos sabemos la importancia que supone actuar localmente para conseguir un movimiento que posibilite y motive a que se haga algo a un nivel mayor.
No nos olvidemos que a veces con pequeños gestos, multiplicados por cientos de miles de personas, podemos colaborar y ser parte del cambio: ahorrar el agua, cuidando de no dejar el grifo abierto innecesariamente; apagar las luces y los electrodomésticos que no están en uso; reciclar nuestros residuos; comprar aparatos eléctricos eficientes; optar por coches híbridos o con combustibles alternativos.
Por todo ello, se hace imprescindible que nos concienciemos acerca del compromiso que tenemos de hacer algo para proteger a nuestro querido medio ambiente y, además, recordar y difundir un aspecto clave: mucho de lo que podemos hacer es muy sencillo y está a nuestro alcance.
En todos los ámbitos de nuestra vida podemos introducir mejoras que hagan más pequeña la huella que dejaremos en el planeta desde nuestro hogar:
El correcto aislamiento de una casa es fundamental, tanto a nivel económico como en cuestión de energía. ¿Cuánta calefacción crees que se puede gastar de más en una casa que no está bien aislada? El cambio es inmenso.
Para empezar, busquemos pequeñas corrientes de aire, que serán un indicativo de que las ventanas o puertas no cierran bien. Las mejores ventanas son las que tienen rotura de puente térmico, es decir, son dos cristales y en medio un espacio. Según sea de grande ese espacio, más nos aislará la ventana del frío, el calor y el ruido.
Otro sistema para que nuestra casa mantenga la temperatura, es colocar burletes en las ventanas. Son económicos, duraderos, fáciles de usar y puedes encontrarlos en cualquier ferretería.
Si aún así la casa continúa estando mal aislada, hay muchos materiales que puedes utilizar, como corcho o poliespán. Se recomienda abrir las ventanas unos 5 minutos por la mañana para ventilar, y luego cerrar para que la casa mantenga la temperatura. Si nuestra casa es muy calurosa, utilizar el toldo o la persiana es mucho más barato que el ventilador o e aire acondicionado.
En cuanto a los electrodomésticos, se recomienda elegir aquellos con una eficiencia energética A o superior (actualmente existen ene le mercado hasta A+++). Aunque normalmente son más caros, compensaremos este gasto en las facturas de la electricidad. Si no podemos permitirnos todos los electrodomésticos eficientes, os recomiendo comprar al menos un buen frigorífico, ya que es el electrodoméstico que más energía consume, y veréis que a la larga compensa.
Ya que el frigorífico consume mucho, es importante no abrir la puerta a no ser que sea necesario, y cerrarla enseguida para que no pierda el frío. Un truco: cuando descongelemos comida, podemos sacarla del congelador un poco antes, y dejarla descongelar en el frigorífico; este pequeño gesto supone un aporte extra de frío
En cuanto al resto de electrodomésticos, como la lavadora o lavavajillas, hay que ponerlos en funcionamiento cuando estén llenos, para no gastar innecesariamente agua y energía, y echar la cantidad de detergente justa, ya que contamina el agua.
En cuanto a la iluminación, debemos utilizar la luz natural siempre que sea posible, pero si encendemos la luz, es conveniente que nuestras bombillas sean de bajo consumo. Una sola de estas bombillas puede ahorrarnos unos 25 euros en un año. Para aprovechar mejor la luz, es conveniente que las bombillas sean de luz blanca, que las lámparas estén bien limpias, que la casa esté pintada de colores claros.