Alfonso Faure Meza
@alfonsofaurem
Al momento de conducir nuestro vehículo, casi nunca pensamos en que es lo que podría salir mal o pensamos que siempre nuestro auto estará en óptimas condiciones. En este apartado se encuentra las llantas o neumáticos, los cuales nos proporcionan la adherencia necesaria entre nuestro coche y el asfalto; es decir, es la única conexión entre nosotros, el suelo y el movimiento propio del auto. Por lo tanto, las ruedas se consideran como un punto crítico de seguridad que, si no se revisan y se verifican correctamente, pueden generar un accidente.
En este espacio, ya había hablado de la importancia de las llantas y de las diferencias de llenarlas a su presión adecuada o el uso del nitrógeno en el llenado de éstas. Como recordatorio, llenar de nitrógeno tus neumáticos es más una jugada comercial que una decisión en favor de tu auto. Esto es porque, para empezar, el aire común y corriente es 70% nitrógeno, por lo que tus llantas ya tienen gas nitrógeno en ellas y, en segundo lugar, el beneficio de la menor resistencia a la temperatura de este gas, no se ve reflejado en los viajes promedio que hacemos en carretera o en ciudad. La ventaja química del nitrógeno al oxígeno sería notoria dentro de una pista de carreras o un rally automovilístico donde las llantas estén expuestas a un mayor desgaste y estrés térmico y la adherencia de cada milímetro del caucho sea crítica.
Por otro lado, y no menos importante, es necesario mantener las cuatro ruedas infladas a la presión sugerida por el fabricante, siempre y cuanto se utilice una medida de llanta especificada en el manual de usuario. Cada automóvil tiene un peso, tamaño de neumático, centro de gravedad, etc. distinto; por lo que cada armadora de autos diseña la presión que mejor seguridad, adherencia, desempeño y ahorro de combustible puede ofrecerle a nuestro vehículo.
Ahora bien, últimamente nuestra vida ha incorporado cada vez más dispositivos “Smart” o inteligentes, como los relojes, bocinas, televisores; inclusive electrodomésticos como refrigeradores y ollas/cortadoras/recetarios/chefs (ahí te hablan Thermomix). Esta “inteligencia” ya está siendo desarrollada para nuestros vehículos que integran dispositivos y sistemas de seguridad más intuitivos y que se han dado pasos agigantados en la conducción autónoma.
Dentro de este rubro se encuentran las nuevas “Smart Tires” que están siendo diseñadas y evaluadas por los diferentes fabricantes de neumáticos en el mundo. De esta forma, Pirelli se ubica como la primer compañía de llantas que vende e instala las primeras “Cyber Tires” de fabrica para un vehículo comercial, en este caso el McLaren Artura. La futurísticas llantas, contarán con un chip instalado dentro del caucho con algunos sensores que estarán enviando información en tiempo real al automóvil y al conductor. Esta información puede ser desde sensores de presión más exactos, hasta que le indique al conductor cuando se ha alcanzado la temperatura optima del neumático y así obtener los mejores resultados en pista. Además de la información para el conductor, estas llantas inteligentes podrán proporcionar información más acertada a los sistemas del automóvil, como el sistema de frenos ABS o el control de tracción, para que puedan funcionar anticipadamente y prevenir de manera puntual posibles, deslizamientos, derrapes o el famoso “aquaplaning” en la lluvia.
Esto es solo el inicio de lo que será el estándar de la industria (Goodyear y Michelin están también trabajando en sus propias versiones de llantas inteligentes), que sin duda tendrá sus retos y normativas; sin embargo, aún no lo gramos dimensionar las aplicaciones que podrán tener estos chips en nuestras ruedas y cómo éstas, nos ayudarán a conducir de mejor manera y/o acelerar nuestra transición a una conducción más autónoma y segura.