ENTRE COMILLAS
BRITO
“La cultura les abrirá cualquier puerta”
Alfonso Toledo Brito (1952-1996)
Alberto Abrego
Nació como Alfonso Toledo Brito, pero todos lo conocíamos simplemente como “Brito”. Hombre de cultura, no solo literaria, sino sociológica, pedagógica, filosófica, psicológica, de investigación y folclórica, apasionado de las artes sobre todo de la danza y el teatro.
Originario de Tehuixtla, Morelos, llegó al Centro Regional de Educación Normal para dejar un legado imborrable, perpetuo e inmortal. El maestro morelense que se hizo oaxaqueño por convicción entregó su vida y su trabajo a la cultura y las artes. Maestro forjador de maestros, con gran capacidad crítica, peculiar sentido del humor, altísima inteligencia y singular apreciación de la sociedad y sus constantes cambios. Se ganó un lugar indiscutible en la comunidad de Río Grande, en toda la región de la costa y en la historia misma del estado de Oaxaca.
Dejó este mundo terrenal hace 26 años (23 de enero de 1996), pero quienes tuvimos el privilegio de compartir con él y recibir cátedra durante años damos testimonio de su obra, que transformó la visión de la educación, apoyó siempre las causas sociales que impulsarían a las nuevas generaciones y marcó un antes y un después desde su aparición.
Brito aprendió a aprender, y enseñó a enseñar. Siempre buscó construir, aprendió a sumar voluntades y participó en la construcción histórica de lo que hoy es el folclore en prácticamente las ocho zonas oaxaqueñas. Sumando, aprendiendo y construyendo, edificó puentes sociales entre los pueblos y formó conciencias libres siempre en un contexto de ética y compromiso social. En su socialmente fructífero camino siempre creyó que reconstruir la sociedad es una tarea de todos, con una concepción renovada de la libertad de pensamiento y desarrollo. Desde un aula escolar, un teatro, una sala de danza o desdecualquier espacio formal o informal buscó integrar, construir, y transformar una sociedad educativa a la que dedicó su vida y su trabajo.
Fue durante muchos años pilar de la Normal de Río Grande. Su magisterio perdura en las mentes de quienes fuimos sus alumnos. Deja un legado de vasta cultura y de gran calidad humana. Recordar a Brito, a 26 años de su muerte es constatar la vigencia de sus ideas, de su creatividad y talento, y es permanecer enla creencia profunda del poder del arte y la cienciapara poder inspirar a las generaciones futuras.Protagonista total del conocimiento, las letras, la danza y el teatro, formó educadores que hoy en día dan voz y corazón a sus tareas, combinando ciencia y arte;poesía y movimiento; cultura y fraternidad.
El misterio de la enfermedad que le causó la muerte perdura hasta la fecha. Él decidió soportar esa batalla en privado, y perdió ante quien perderemos todos algún día; pero su legado está en los fundamentos de los formadores de conciencias que día a día trabajan en las escuelas públicas. Dejó este mundo de seres terrenales para acrecentar su legado. Hombres como Alfonso Toledo Brito son sembradores cuyo fruto se cosecha a diario en las instituciones de las comunidades tanto rurales como urbanas de Oaxaca. Se le recordará siempre con afecto y gratitud.
POST SCRIPTUM. Por la aportación de valiosos datos biográficos del maestro Brito, agradecemos la invaluable colaboración de los profesores José Luis Rodríguez Alcántara, María Guadalupe Abrego García, Elba Carmona Pérez y Basilisa Ríos Velasco; esta última artífice y principal responsable de la fundación de la Escuela Primaria “Alfonso Toledo Brito”, como merecido homenaje en la comunidad de Río Grande, Oaxaca.
RÁPIDAS MEXIQUENSES. Samuel Verdeja Ruiz, alcalde del municipio de Ocoyoacac, Estado de México por el Partido Verde llamó “chantajista, nefasto y pendejo” al ciudadano identificado como Juan Pineda, quien hacía algunas manifestaciones de no muy buena manera frente a las oficinas del ayuntamiento. Por lo visto, la tolerancia y el autocontrol no son las mejores cualidades de este gobernante, que evidenció un peculiar estilo entre el de González Noroña, la Chupitos, y Doña Márgara Francisca.
