POR Leo ESPINOZA
Como si de dos campañas coordinadas se tratara, esta semana se presentan dos movimientos de óptica preocupante para las personas trans, por un lado el Frente Nacional por la Familia marcho nuevamente por el centro de Toluca con sus ya características consignas conservadoras que buscan frenar temas como el reconocimiento de la identidad de género y al aborto.
Por otro lado el grupo Indómitas feministas radicales acudió a las oficinas de Quadratín para que se borrara de su plataforma digital una nota en la cual ellas aseguran se violenta a una de las integrantes por mostrar su cuerpo y por ende se sexualiza su imagen, el acto termino con vidrios rotos, cámaras de seguridad destruidas, pintas a paredes y muebles y la puerta principal forzada que dan elementos para que se pueda denunciar por el delito de daños en los bienes de acuerdo al artículo 309 del Código Penal del Estado de México, pues la delgada línea de libertad de expresión y de protesta puede cruzar al acto delictivo cuando se atropellan derechos de terceras personas ya sea en un integridad física o como se puede percibir en este caso en sus bienes.
Lejos de los reflectores de este caso, el mensaje preocupante es que el discurso de odio que promueven las feministas radicales es tratar de separar a colectivos trans de la lucha de mujeres que hasta ahora se ha llevado en un ambiente incluyente y sororario, pues son varias las marchas en las que caminan juntas, pues al final el patriarcado es un asunto común de ambas agendas.
Así mismo, la legislatura local no queda fuera de esta violencia sistemática, pues aún queda pendiente la votación del dictamen con proyecto de decreto de la iniciativa de ley de reconocimiento de identidad de género que en diciembre del año pasado se votó favorable y que solo busca se ratifique en pleno.
Con este panorama, es claro que nuevamente se buscara frenar los cambios legislativos en nuestro estado para la comunidad trans que tendrá que estar preparada para dar la lucha en lo social y lo político, pues es tiempo de que, de una vez por todas se visibilice la realidad de hombres y mujeres que se asumen con una identidad de género diversa a la asignada, que siendo el género una construcción social no están ni por encima, ni por debajo de quienes les prejuician y atacan.
La estrategia tendrá que cambiar y como siempre apostarle a la información pues hoy en día la maliciosa estrategia de los colectivos feministas radicales en sembrar la idea de que hombres violadores se harán pasar por mujeres trans para seguir violando y aunque esta premisa pudiera darse no tiene nada que ver una mujer trans con un violador, además en el cuerpo de la iniciativa que atacan, dichos casos están contemplados y previstos pues siempre se quedara bajo resguardo la acta de nacimiento primigenia que se puede solicitar al registro civil bajo mandato judicial, por lo que aludir a que criminales cambiaran de genero para escapar de la ley, es falso y claramente discriminatorio.
¡Nos leemos la próxima semana querido lector un abrazo!
Leo Espinoza, abogado, activista, conductor, político y orgullosamente gay.