HAY TEMAS QUE YA NO SON DEBATIBLES
Por: Isidro O`Shea
@isidroshea
La teoría general sobre la democracia y en específico sobre las democracias en proceso de consolidación, afirman que el voto personalista es mucho más característico de democracias débiles o en desarrollo. Si somos honestos, la teoría política tiene bastantes argumentos para así afirmarlo, el principal: la falta de arraigo con los partidos políticos; sin embargo, si somos conscientes como ciudadanos, también hay bastantes elementos para comprender el voto personalista de la mayoría de la población.
Y es que, si bien es cierto que se necesita diversidad y heterogeneidad de opiniones y perspectivas, incluso, dentro de un solo partido político, también es cierto que debe haber límites mediante los cuales se busque cuidar ciertos valores del partido y su ideología; no hay razón para justificar absolutamente todos los comportamientos.
Apenas hace unos días, escribía en este mismo espacio de la responsabilidad que tenían los partidos de oposición hoy que la ciudadanía no les ha dado un cheque en blanco y que pueden ser contrapeso al autoritarismo de López Obrador. Sin embargo, parece que mientras todos los mexicanos estamos preocupados por los radicalismos, las élites políticas no lo están, pareciera que son ajenos a dichas amenazas contra la democracia.
El acercamiento de Acción Nacional con VOX es inaceptable desde la perspectiva que lo queramos ver. Acción Nacional un partido que siempre se ha dicho humanista no debería tener acercamiento alguno con un partido populista y de derecha radical como VOX.Hoy día, lo que nos divide no es la izquierda y la derecha, sino la moderación y el radicalismo.
Está bien que el PAN encuentre ciertas similitudes con VOX, incluso cualquiera de nosotros podríamos coincidir en un punto de un gran pergamino, pero en sociedades liberales y demócratas no debe haber cabida para ideas de odio.
Hace unos años España y Portugal eran la excepción en Europa de países con partidos de derecha radical, sin embargo, apenas empezaron algunos académicos a estudiar las razones por las cuáles estos no habían penetrado en la península ibérica, cuando ya estaba surgiendo VOX, para después tener éxito en las elecciones de Andalucía y posteriormente en toda España.
También, hace unos años se decía que el problema de la derecha radical no era el hecho de que pudieran llegar a gobernar – pensándose que esto era imposible – cuando de pronto ya estaban gobernando Austria y Hungría.
Hace más de un año, antes de ser candidato a diputado federal, el poco sensato Gabriel Quadri tuiteaba que a México le urgía un partido como VOX (espero que no haya sabido ni siquiera qué significaba) cuando hoy ya el PAN crea vínculos con este.
Nos guste o no, el PAN siempre ha sido un partido democrático, y más allá de que sea conservador, es un partido que está dentro de los límites de la heterogeneidad política; VOX no.
¿Cuál es el peligro? Un ejemplo preciso: España fue el tercer país en el mundo en legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo, hoy día y desde hace muchos años se considera uno de los países más amigables con la comunidad LGTBI+; Madrid tiene en su zona gay una de las zonas con más plusvalía en el centro de la ciudad, pues la comunidad gay la enriqueció y un barrio que estaba en el olvido comenzó a ser un barrio en el que todos los madrileños van a pasear, sintiéndose seguros, y con una gran oferta lúdica, restaurantera, etc. siendo ahora uno de los barrios favoritos de los madrileños, independientemente de sus orientaciones afectivas, emocionales y sexuales.
El tema de la homosexualidad en España es prácticamente un tema superado, sin embargo, ante la incursión de un discurso homofóbico procedente de VOX, en los últimos meses han surgido muchas agresiones homofóbicas en contra de jóvenes alrededor de España. Hace unas semanas había sido Samuel al salir de un bar; el domingo en pleno centro de Madrid, en el otro barrio variopinto; progresista; aquel representativo de la Movida Madrileña, Malasaña, fue perseguido un joven de 20 años, a quien, por su preferencia sexual, un grupo de cobardes encapuchados le bajaron los pantalones, para en sus glúteos, con un cuchillo, trazarle la palabra “maricón”.
Sí, eso pasó el domingo, en pleno España, en pleno Madrid, en pleno Malasaña. Y es que precisamente, eso sucede cuando se les da cabida a discursos de odio, ya sean xenófobos, racistas, homofóbicos, antisemitas, etc.
Bien decía Norberto Bobbio que hay temas que una vez superados, es decir cuando existe un consenso, se deben convertir en temas indebatibles, porque siempre existe la posibilidad de, por unos cuántos, dar pasos hacia atrás.
Hoy día no se trata en lo absoluto de izquierda o derecha, hoy se trata de no permitir en estas arenas movedizas discursos de odio que nos lleven a 100 años atrás.
Es indudable que el PAN debe una explicación, y asimismo es indudable que deberían existir ciertas medidas que cuiden el comportamiento y estándares políticos de sus miembros, pues por más libertad de expresión, me niego a pensar que se debe ser tolerante con los intolerantes.
Quadri ya había presumido su postura. Un partido verdaderamente humanista no lo hubiera puesto en ninguna boleta. Hace unos años creíamos que el populismo de “izquierda” no llegaría a gobernar México; hoy los ojos del mundo están en México y en el personaje que tenemos como presidente. Así pues, no debemos dar por sentado que estamos lejos, o que nunca llegará la derecha radical. La democracia es una planta que día a día se debe regar.