POR Sergio MACEDO GONZÁLEZ
La inexperiencia e imprudencia de los visitantes al Nevado de Toluca puede convertirse en una trampa mortal al momento de internarse en el bosque o pretender conquistar la parte más alta de esta montaña. Más del 95 por ciento de accidentes y muertes registradas en este parque les ocurren a visitantes ocasionales, quienes subestiman al Xinantecátl y comenten una serie de errores que ponen en riesgo su integridad.
Si bien este lugar es una atracción turística del Valle de Toluca para miles de personas del país e incluso del extranjero, disfrutar de un paseo en sus inmediaciones, practicar el senderismo, carrera en montaña, ciclismo o el alpinismo se debe hacer bajo estrictas medidas de seguridad para evitar incidentes mortales; nunca minimizar a la montaña, sobre todo no forzar nuestra condición física y mental para realizar maniobras por demás peligrosas.
El caso más reciente de la muerte de un paseante en el Nevado de Toluca se registró el pasado 29 de enero. A pesar de las restricciones de acceso al parque, derivado de la contingencia sanitaria por el virus Sarscov2, un hombre de 53 años, proveniente de la Ciudad de México, cayó del Pico del Fraile mientras intentaba llegar a la parte más alta, así lo informó la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Carina Nava Sierra practica la Alta Montaña -una modalidad del montañismo- ha realizado poco más de 100 ascensos al Nevado de Toluca, además de conquistado las cimas más altas de México, también ha recorrido elevaciones de Perú, Chile, Argentina y Francia. Cuenta con muchos años de experiencia en las montañas y afirma que el factor común en los incidentes que se presentan en estas áreas naturales, no solo en el Xinantecátl, es el exceso de confianza, la minimización del riesgo, desconocimiento de la zona y no llevar el equipo adecuado para realizar esta actividad al aire libre.
Señala que en México controlar el acceso a las montañas es prácticamente imposible debido al gran número de personas que acuden durante todo el año, que se incrementa en temporada invernal, sobre todo cuando cae nieve. En el caso concreto del Nevado de Toluca, menciona que existen infinidad de caminos por donde pueden subir las personas, lo que complica vigilar el flujo de visitantes. Incluso el hecho de llegar en automóvil a escasos kilómetros de las lagunas hace que la gente piense que ir a la montaña es muy sencillo, que no implica riesgos de diversos tipos.
Carina Nava ha participado en el rescate de “montañistas ocasionales”, a quienes se les hace fácil alejarse de las zonas seguras e internarse en el bosque, o escalar las partes altas sin preparación y experiencia, a veces alentados por seudo guías que los animan a realizar maniobras extremadamente riesgosas sin equipo de protección, “les dan una sensación de falsa seguridad y entonces ocurren los accidentes”.
Subir la montaña más alta del Valle de Toluca para dar un paseo o practicar un deporte extremo no tiene porque convertirse en una experiencia negativa, siempre y cuando se haga con responsabilidad, se tomen en cuenta algunas sugerencias para evitar poner en riesgo la vida.
Lo primero que recomienda Carina Nava es tomar en cuenta que esta montaña se encuentra a poco más de 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar, lo que podría provocar algunos malestares corporales si no se está acostumbrado a este tipo de altitud o se viene de lugares más bajos; asimismo informarse sobre la climatología de la zona, utilizar ropa y calzado adecuado, que aporten tracción y abrigo; nunca ir solo a una caminata, hacerlo en un horario adecuado, entre más temprano mejor para provechar la luz natural, informar a familiares o amigos la ruta e itinerario, tiempo aproximado que durará la actividad.
De igual manera la montañista mexiquense plantea a los paseantes ocasionales no exponerse a riesgos innecesarios, nunca sobre pasar sus capacidades físicas, no intentar proezas poco realistas, llevar comida y agua suficiente, tener el celular con carga al 100 por ciento o si es posible equipo de radiocomunicación, llevar un botiquín de primeros auxilios y saber utilizarlo, no ingerir bebidas alcohólicas u otro tipo de sustancias, ante la duda, asesorarse con gente experimentada, aunque solo se trate de un paseo que dure un par de horas.
“Un rescate en la parte alta del Nevado de Toluca es una tarea titánica que requiere la coordinación de muchas personas, transportar a una persona con una torcedura de tobillo, consciente, puede durar hasta cinco horas, imagínate una fractura u otro tipo de lesión, ahora si estás solo, nadie sabe tu paradero pasará mucho tiempo antes de que te encuentren y quién sabe si sigas con vida”.
Finalmente, la deportista señaló que mientras no se levante la alerta sanitaria por coronavirus, lo mejor es no ir al Xinantecátl, esperar un poco más para no protagonizar un accidente, ya que en estos momentos los cuerpos de rescate están ocupados en otras tareas, prestar auxiliar en el Nevado podría tardar mucho tiempo, “por ahora hay que disfrutarlo a lo lejos, ya habrá tiempo de caminarlo y cuando eso ocurra, hacerlo con responsabilidad”.