- Morena dice respetar la protesta social, pero demanda a “activistas del tarifazo”.
- Legalmente los diputados piden sancionar la “pintarrajeada” del Congreso local.
- Avientan la piedra y esconden la mano; ¿quién puso la denuncia en la Fiscalía?
- Rector de UAEM, Alfredo Barrera, pondrá manotazo en la mesa de académicos.
Todo indica que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local (JUCOPO) y coordinador de los diputados locales de Morena, Maurilio Hernández González, se brincó a sus compañeros legisladores de bancada y al resto de los que integran la alianza Juntos Haremos Historia (PT, PES e independientes) que representan a la Cuarta Transformación en el Estado de México.
En los últimos días ha incomodado a más de un diputado de izquierda la noticia de que la Cámara de Diputados presentó una denuncia penal en contra de los manifestantes del pasado 13 de febrero que, encapuchados, reprocharon la inacción de los legisladores frente al tarifazo y de paso graffitearon la puerta y fachada principal del recinto legislativo.
La molestia de varios diputados como Max Correa, Gerardo Ulloa y Faustino de la Cruz, de Morena; así como el independe, Carlos Lomán, gira en torno a que ellos desconocían el inicio de la carpeta de investigación por el delito de daño en los bienes en contra los activistas y de haber sido consultados, afirman, se hubieran opuesto porque la 4T está en contra de la criminalización de la protesta.
El caso es que los agravios al inmueble legislativo ya fueron consignados ante la Fiscalía General de Justicia y, por ende, el Ministerio Público tiene que iniciar las pesquisas del delito que se aduce: daño en los bienes.
Según el Fiscal mexiquense, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, la denuncia fue interpuesta por el jurídico de la legislatura, sin embargo, para efectos legales es el propio Maurilio Hernández quien debió haber firmado la denuncia o en su caso el actual presidente de la diputación permanente, el legislador petista Francisco Rodolfo Solorza Luna; ya para efectos prácticos tuvo que haber sido el Secretario de Asuntos Parlamentarios, Javier Domínguez.
Pero no, la denuncia no la puso ni Maurilio, ni Francisco Rodolfo, ni Javier… la firma, según indican a esta columna, Osvaldo Santín Hernández, quien es analista de riesgo de la 60 Legislatura y depende del área de administración. Más allá de discutir si este empleado tiene o no facultades, el caso es que no se manda solo, alguien de muy alta jerarquía se lo ordenó.
Pasa el tiempo y se consuma la idea de que en el Congreso hay quienes “Tiran la piedra y esconden la mano”. A decir verdad, no está mal que denuncien la pintarrajeada que le dieron a la “casa del pueblo”, a final de cuentas es un delito; lo que se cuestiona es que en el discurso los diputados de la 4T se erigen como paladines de la libertad de expresión y respetuosos de la protesta social, pero en los hechos les gana la represión de closset.
Les digo… estos diputados están actuando muy extraño y despegados del ideal del proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador. El electorado mexiquense se los va a cobrar en el 2021.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Al mal paso, darle prisa…
El rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Alfredo Barrera Baca, no tiene días, sino horas, para poner el manotazo en la mesa del aparato académico y frenar lo que pinta para un movimiento estatal y nacional. El llamado “Tendedero del Acoso”, por medio del cual alumnas de preparatorias y de diferentes facultades han denunciado ser víctimas de hostigamiento y actos libidinosos por parte de profesores, no puede seguir creciendo sin un control de daños y sobre todo, sin una respuesta efectiva de rectoría. Barrera Baca tiene que pasar de las declaraciones a las acciones, de la buena voluntad –que sin duda la tiene- al efectivo acompañamiento de las alumnas agraviadas. Ante la cascada de señalamientos contra catedráticos se espera que en el transcurso de este día o antes de terminar la semana se dé a conocer la lista de profesores que serán dados de baja, no los 25 que señalan en la Prepa 1, pero sí un número considerable de mentores que tienen a cuestas un dudoso comportamiento y la animadversión del estudiantado en preparatorias y facultades. No ha sido una buena semana ni para el rector ni para la UAEM; primero le estalló el paro y la toma de Instalaciones en la Facultad de Ciencias de la Conducta (Facico) y luego esto de las denuncias contra maestros acosadores, la avalancha está creciendo. Viene el informe de Alfredo Barrera el 3 de marzo; luego el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo y un día después, el 9, el movimiento nacional “Un día sin mujeres”. Tomar acciones inmediatas bajaría la temperatura a los ánimos universitarios.
