- Toluca, en el “Top Ten” de contagios por COVID-19 y unos haciendo pachangas.
- Vergonzosa actitud de algunos vecinos de Santa Ana Tlapaltitlán ayer domingo.
- «Valamadrismo” insiste en abrir puerta a peores calamidades de la pandemia.
- Con el magisterio no; bono completo para evitar consecuencias políticas.
POR: JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
Cuando las tradiciones, usos y costumbres se imponen a las medidas establecidas por las autoridades para hacer frente a la contingencia sanitaria del COVID-19, no es difícil pronosticar que los resultados puedan ser desastrosos y lamentables.
Es responsabilidad de cada persona cuidar su salud y es deber de los gobiernos proteger el acceso a la salud, aún en contra de la voluntad de una ciudadanía que se niega a creer en la peligrosidad del contagio y en la alta letalidad del virus, pero que aun así tiene el derecho de ser protegida.
Ayer y desde el Estado de México las fiestas patronales en honor a San Isidro Labrador, las peleas de gallos y hasta cortejos fúnebres con alta participación ciudadana dieron la nota nacional, ante una emergencia sanitaria en su punto máximo y con una “sana distancia” que fue omitida al grado de la burla.
A pesar de las advertencias y ordenamientos para no fomentar ni participar en eventos masivos, este domingo resaltaron las procesiones al amparo de la religión como en Santa Ana Tlalpaltitlán, municipio de Toluca. También hubo torneo de fútbol en Zinacantepec; un cortejo fúnebre que recorrió las calles de San Lorenzo Coacalco, Metepec, y algunas fiestas en Naucalpan y Ecatepec,
Lo que ha venido ocurriendo en el Estado de México deja en claro que aún no se acaba de afinar una acción gubernamental que requiere más que mensajes de redes sociales o spots de radio y televisión.
Hospitales saturados, funerarias y crematorios al límite de su capacidad, dolor y pérdida por doquier, dan cuenta de la urgencia de concentrarnos en lo que importa: la vida.
En estos días la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, como lo hacen organismos nacionales internacionales, se ha encargado de recordarnos que la salud es un derecho humano, que la protección de esa garantía es responsabilidad del Estado, que la atención a quienes enferman debe ser ética, igualitaria, inclusiva y sin discriminación; que los grupos vulnerables están resintiendo, además, los efectos secundarios de la contingencia y del confinamiento; en síntesis, que los peligros son muchos.
Ya en serio, hagamos frente común y actuemos por la salud, porque la indiferencia puede ser la llave que abra la puerta a mayores calamidades. ¿O lo entendemos por las buenas o por las malas?, ¿o le bajamos al “valemadrismo” o al COVID también le seguirá valiendo llevarnos por delante?
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Que no nos llueva sobre mojado…
Y hablando de advertencia, para esta temporada de lluvias e inundaciones, la Coordinación General de Protección Civil del Estado de México presentó una serie de recomendaciones y avisos a la población mexiquense para evitar accidentes y enfermedades. Al interior de los hogares se invitó a reducir el uso de bolsas de plástico, depositar la basura en contenedores especializados, no arrojar desperdicios o escombros a la calle, ríos, laderas y barrancas, no verter grasas ni sustancias corrosivas al drenaje, así como barrer la calle y despejar coladeras o alcantarillas para evitar encharcamientos. Durante esta época, el organismo adscrito a la Secretaría General de Gobierno exhortó a las autoridades municipales a realizar sus protocolos de prevención, como la revisión de los niveles de ríos, desazolvar las alcantarillas, limpieza de vía pública, principalmente, además de sesionar de manera permanente con los Consejos Municipales de Protección Civil. A ver si no nos entró por una oreja y se nos sale por la otra.
Lo que es parejo no es chipotudo…
Si hay algún sector al que no se le puede tocar ni el discurso ni el bolsillo es al magisterio. Por eso, derivado de la gran labor que están desarrollando los docentes del Estado de México, quienes con dedicación y profesionalismo atienden a distancia a sus alumnos durante la pandemia del Covid-19, el gobernador Alfredo Del Mazo Maza informó que les entregará su bono especial completo en la quincena del 28 de mayo por el Día del Maestro, más de la mitad de este reconocimiento económico ya les llegó en la primera quincena del mes. De esta manera, en los hechos, el gobierno da sustento a su frase de que la entidad tiene al mejor magisterio del país y justo es reconocerlo con una compensación económica. No podía ser de otra manera, echarse encima a más de 100 mil maestros habría tenido consecuencias políticas y administrativas; fue mejor afianzar la sensibilidad y compromiso con la educación. Los que se quedarían con las ganas de incendiar Lerdo 300 y al Sindicato de Maestros (SMSEM) fueron esos sectores internos de la docencia que tendrán que buscar otros pretextos para hacer politiquería.