- PANAL, SNTE y Elba Esther, la confusión política del magisterio.
- Cervantes Palomino, el reto de no dejar morir al partido turquesa.
- Nueva Alianza Edoméx “se ciudadaniza o va exterminio electoral”.
- Malinalco; empleados molestos, alcalde distraído y tesorero en campaña.
POR JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ
La inminente incursión de Grupo Promotor de México y de las Redes Sociales Progresistas en el escenario político electoral nacional y estatal ha generado confusión sobre el papel que tomará el magisterio sindicalizado como fuerza electoral para el 2021; aunque a decir verdad los maestros son los menos manipulables, por lo que el corporativo docente es fábula.
Por un lado, Grupo Promotor por México con el respaldo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) nace de lo que a nivel nacional fue el Partido Nueva Alianza (PANAL), el cual perdió su registro federal tras las elecciones del 2018. Por otra parte, las Redes Sociales Progresistas emergen de la mano de la maestra Elba Esther Gordillo, ex lideresa del SNTE, de su yerno Fernando González y su nieto René Fujiwara. Ambas organizaciones dicen tener de su lado la fuerza magisterial disidente.
Pero aún queda en el Estado de México la franquicia de Nueva Alianza que –asegura- ya no tiene nada que ver ni con el SNTE ni con los vestigios de la maestra Gordillo Morales.
¿Entonces el magisterio tendrá tres partidos en la entidad mexiquense?, no. La estrategia del PANAL en Edoméx –afirman a este espacio- es no pelear el voto del magisterio en la mesa y menos fantasear con un sufragio gremial inexistente; a final de cuentas maestros hay en todos los partidos.
Anticipándose a la existencia dos nuevos partidos nacionales con raíces en la labor docente, Nueva Alianza mexiquense optó por nombrar, por primera vez en su historia, a un político de calle: Mario Alberto Cervantes Palomino, ex candidato a diputado federal por Ecatepec que logró 50 mil votos en la pasada contienda.
Históricamente el PANAL estatal ha tenido de presidentes a ex secretarios locales del SNTE o a chapuceros de los dirigentes sindicales; sin arriesgarse a las urnas ni al escrutinio ciudadano terminaron como diputados locales o federales plurinominales. Los últimos tres presidentes de Nueva Alianza en la entidad: Eynar de los Cobos Carmona; Lucila Garfias Gutiérrez y Luz María Escobar, todos engendros de las cúpulas.
Las cifras alegres indican que el partido turquesa ya tendría estructura en el 90% del Estado de México y representantes en todas las secciones electorales para finales de noviembre. El reto es mayúsculo en el 2021, si quieren mantener el registro para alcanzar fracción parlamentaria en la Legislatura local, una que otra alcaldía o integrantes de cabildo por representación proporcional tienen como meta no menos de 300 mil votos en la entidad
Hoy Nueva Alianza mexiquense sostiene que su militancia y posibles votantes no caerán en confusión. Parte de su nuevo discurso será “nada con el SNTE y nada con la maestra Elba Esther”… A ver si le da tiempo crecer habiéndose cortado el cordón umbilical. El dirigente Mario Cervantes Palomino debe tener claro que “o el PANAL se ciudadaniza o está condenado a su extinción”.
CANCIÓN DICHO O REFRÁN
El Órgano Superior de Fiscalización (OSFEM) y la Contraloría del Poder Legislativo deben poner mucha atención con lo que pasa en Malinalco, donde se advierte que al final del actual trienio perredista el título de Pueblo Mágico puede hacerse una “realidad sarcástica”, porque están desapareciendo los recursos públicos. Empleados del ayuntamiento y actores políticos no dudan en señalar que mientras el alcalde, Roberto Cabañas Poblete, anda distraído en asuntos personales y pasionales, su tesorero Antonio Trinidad Otheo Díaz hace de las suyas con el presupuesto. Bajo el pretexto de la pandemia de COVID-19 Cabañas Poblete ha retrasado pagos de nómina; tan sólo la primera quincena de agosto les cayó a unos cuantos trabajadores hasta el martes 25.
El presidente jura a regidores y administrativos que no hay dinero en caja, pero documentos en poder de esta columna indican que entre junio y julio Malinalco recibió más de 16.6 millones de pesos de participaciones federales, del Fondo para la Infraestructura Social Municipal (FISM) y del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (FORTAMUN). Además, por ahí andan volando 2.9 millones de pesos que según el alcalde los gestionó el diputado del PRD, Omar Ortega, pero ya están etiquetados.
Lo curioso es que mientras se azuza la idea de que Malinalco no tiene liquidez, el tesorero Otheo Díaz ha intensificado -mediante una asociación civil denominada Impulsa- sus acciones dadivosas en Calimaya, donde sueña con ser alcalde. Un municipio como Malinalco no puede jactarse de caer en crisis, nadie lo creería aun estando en emergencia sanitaria; si así fuera sólo confirmarían que quienes gobiernan y administran son “torpes o ladrones”.
Metepec, olla de grillos…
Faltan cuatro meses para el inicio del proceso electoral de alcaldes y diputados, más de ocho meses para el arranque de las campañas y casi tres trimestres para la jornada del 6 de junio, pero municipios como Metepec ya son un hervidero político. Le están brincando muchos a la alcaldía motivados por lo que interpretan como una nueva oportunidad de alternancia. A los ya conocidos aspirantes Fernando Flores, por el PAN; Jorge Ramos por el Partido Verde; Carlos de la Peña por Movimiento Ciudadano; el aún “tapado del PRI” y la posible reelección de Gabriela Gamboa por Morena, habrá que sumarle a otro empresario que –aún sin partido- le está metiendo con todo para colarse y en una de esas les pone un susto.
