lunes, mayo 20, 2024
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LETRAS DE JUAN GABRIEL

  • Esta semana habrá presidente provisional en el IEEM.

  • Muerte de Pedro Zamudio desató la “zopilotada electoral”.

  • Los seis consejeros restantes deben ponerse de acuerdo.

  • Karina Vaquera, quiere encabezar el árbitro de la democracia.

 

POR: JUAN GABRIEL GONZÁLEZ CRUZ

El fallecimiento de Pedro Zamudio Godínez, presidente del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), avivó a la “zopilotada mexiquense” que no tardó en manifestarse para abrir un nuevo frente de batalla por el control político de la entidad, desde la sede del árbitro de la democracia.

Ni dos horas habían transcurrido de la noticia de la muerte de Zamudio Godínez, el pasado jueves 24 de diciembre, y algunos integrantes del Consejo General del IEEM ya sobrevolaban el vacío del poder electoral.

No fueron pocos, entre consejeros, representantes de partidos políticos y funcionarios electorales de diversas áreas, los que reportaron a esta columna una intensa y sorpresiva actividad de Karina Ivonne Vaquera Montoya -recientemente nombrada consejera del organismo- en aras de empujar a la brevedad el relevo que dispone la ley a la hora de decretarse la ausencia definitiva del consejero presidente.

Los novatos y desconocidos de las entrañas del Instituto Electoral deben aprender sobre cómo se maneja un organismo de este calado, no sólo en lo administrativo sino también en lo político.

 

Es necesario aclararle el panorama a los ansiosos del poder:

El INE tiene un reglamento para la Designación y Remoción de Consejeros Electorales de los OPLE (Organismos Públicos Locales Electorales). El artículo 6 de este reglamento señala como atribuciones del Consejo General INE realizar la designación en caso de que ocurra una vacante de Consejero de un OPL, así como cubrir temporalmente la Presidencia, en tanto se lleva a cabo dicho procedimiento. El artículo 31 del reglamento señala como causas por las que se puede generar una vacante, entre otras, renuncia, fallecimiento, incapacidad permanente total y remoción. En ese sentido, el artículo 32 del reglamento señala que, en el caso de generarse una vacante en la Presidencia, la Secretaría Ejecutiva del OPL la notificará a la Comisión de Vinculación del INE y ésta al Consejo General del Instituto Nacional Electoral. Las y los Consejeros Electorales del Organismo Público -en este caso del IEEM-, en sesión pública aprobarán la designación provisional de la o el Consejero Presidente, seleccionando a uno de ellos, en un plazo de cinco días hábiles a partir de la generación de la vacante, es decir, tienen hasta el miércoles de esta semana para nombrar al presidente provisional. En caso de existir empate y no lograr un acuerdo en el plazo estipulado, la o el Secretario Ejecutivo del Organismo Público lo notificará al Consejo General del INE para que éste designe a una o un Consejero Presidente provisional de entre las y los Consejeros Electorales que se encuentren en funciones, quien tendrá esta responsabilidad únicamente durante el tiempo que le tome al Instituto designar al nuevo presidente.

Es decir, el próximo presidente provisional del IEEM debe salir del acuerdo que emerja entre los seis consejeros restantes: Laura Daniel Durán Ceja, Francisco Bello Corona, Sandra López Bringas, Paula Melgarejo Salgado, Patricia Lozano Sanabria y Karina Ivonne Vaquera Montoya.

 

En política la forma es fondo y a decir de los samaritanos electorales lo que menos tuvo la consejera Karina Vaquera fueron tablas y sensibilidad suficientes para irse perfilando como presidenta provisional del Instituto Electoral, aunque no lo haya expresado públicamente, todos en el IEEM dieron acuse de recibo de que ella pretendió apoderarse de una manera poco ortodoxa de la presidencia; al final -indican un buen número de inconformes en el IEEM- lo que generó Vaquera Montoya fue la unidad absoluta del resto de los consejeros y de los representantes de partidos políticos, pero en su contra.

Fuentes del Instituto Nacional Electoral (INE) han confirmado a esta columna que la presidencia provisional del Instituto Electoral del Estado de México se irá hasta pasadas las elecciones del 6 de junio, es decir, la autoridad federal respetará el proceso local y también el periodo de siete años que debía cubrir Pedro Zamudio Godínez como presidente del IEEM.

En este entendido, quien sea designado presidente provisional del organismo mexiquense lo será hasta finales de septiembre del 2021. Por eso la importancia de que el próximo consejero presidente tenga sustancia política, talento administrativo y respeto al interior del Consejo General.

Un asunto tan delicado e importante como el nombramiento provisional del presidente del IEEM debe tratarse a gran escala, así lo impone el reto de sacar adelante la elección local del 6 de junio del 2021,

En estos momentos resulta más efectiva la relación entre el gobernador, Alfredo del Mazo Maza con la titular de SEGOB, Olga Sánchez Cordero y con el mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, para no generar un desbordamiento de intereses y pasiones; es hora de sacar a flote los buenos acuerdos entre los titulares de los gobiernos estatal y federal, pues el control de la democracia no puede estar comprometido.

 

CANCIÓN, DICHO O REFRÁN

Entre los que quieren y los que pueden…

La actividad política rumbo al 2021 en el Estado de México empieza a dejar al descubierto quién quiere, quién puede y quién nada más no pintará ni una barda de publicidad a su favor. Sólo hay que echar un vistazo a los municipios del norte del estado donde ya empiezan a desempolvar los nombres de actores que desean parecer en la boleta electoral, aunque muchos de ellos se metieron al ostracismo desde hace dos o cinco años.

Por ejemplo, en San Felipe del Progreso las encuestas sólo terminan por enterrar a los priistas. Múltiples mediciones indican que la preferencia se inclina por el actual alcalde, el morenista Alejandro Tenorio Esquivel quien ha manifestado abiertamente que desearía dar continuidad a su administración.

Realmente Tenorio parece ir en caballo de hacienda, quien sabe si por sus logros en la administración o porque de plano la deplorable generación de políticos priistas que le antecedieron no son pieza de competencia. Ni juntando a Javier Jerónimo Apolonio, Abraham Monroy Esquivel, Eduardo Zarzosa y Dora Elena Real Salinas se hace un buen candidato opositor, realmente son personajes impresentables.

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