POR Juan Gabriel González Cruz
El sainete del gabinete
AYER -SIN ESTAR presente como sí lo estuvo Eruviel Ávila Villegas- el gobernador electo del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, se hizo notar en la Legislatura local con un anuncio que fue tomado como un claro mensaje de reestructuración total e inmediata de la administración mexiquense.
Para decirlo claro, Del Mazo ampliará su gabinete que pasará de 15 a 17 secretarías de estado. A través de los diputados del PRI el próximo titular del Ejecutivo estatal ordenó la iniciativa para reformar la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal, con el fin de crear tres nuevas secretarías de estado.
1.- La de Seguridad Pública, que sustituirá a la Comisión Estatal de Seguridad (CES)
2.- La de Obra Pública, que suplantará a la actual Secretaría de Infraestructura.
3.- La de Comunicaciones, que regresara luego de haber desaparecido en 2015.
Pero la señal va más allá del aumento de la burocracia, se trata a todas luces de un ajuste político. No es otra cosa más que desaparecer lo recientemente creado y reactivar lo últimamente desaparecido. No olvidemos que la Secretaría de Infraestructura, llamada en el argot político como la «Súper Secretaría», fue edificada el 29 de julio del 2015 con la fusión de las entonces secretarías de Agua y Obra Pública y de Comunicaciones. La dedicatoria, siempre se dijo, tuvo como destinatario al considerado operador más cercano y leal al gobernador Eruviel Ávila: Erasto Martínez Rojas.
Volverán las secretarías de Comunicaciones, creada en el 2002 por el exgobernador, Arturo Montiel Rojas, y la de Obra Pública, elevada a ese rango en 2005 por el exgobernador y hoy presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Dato que recordar: la Secretaría de Comunicaciones desapareció en junio de 2015 tras el escándalo de corrupción de OHL que le costó la chamba al entonces titular, Apolinar Mena Vargas, quien fue rescatado tres meses después para incorporarlo como secretario Técnico de Gabinete. De la Secretaría de Seguridad ni qué decir. Desde Dirección de Seguridad Pública y Tránsito con Montiel, a Agencia de Seguridad Estatal con Peña, luego Secretaría de Seguridad Ciudadana al inicio de esta administración de Eruviel, en el 2014 a Comisión Estatal de Seguridad (CES) y a partir de la era Del Mazo nuevamente a Secretaría de Seguridad Pública.
Entre cambios de membretes, rotulación de uniformes y patrullas para policías y equipos de trabajo en campo, así como de documentación oficial, el área de seguridad y otras dependencias van y vienen en el sainete de político de los gabinetes.
CANCIÓN, DICHO O REFRÁN
Un poema de El Chavo del 8
El regreso del perredista Juan Zepeda a su curul en la Legislatura mexiquense sólo nos confirma que es un político extraviado. Un excandidato a la gubernatura y -como él mismo se dijo- serio aspirante a la candidatura presidencial no puede renunciar, ir y regresar, recoger la toalla y aventarla cuando quiera, por muy cuesta arriba que parezca la carrera.
Hace unos meses escribí en este espacio que la puesta de ojos en Los Pinos por parte de Juan Zepeda parecía producto de una «fumada», hoy lo ratifico sólo que con el agregado que seguramente ya le dio el bajón. A esto habrá que sumarle lo que sus mismos creadores políticos han dicho de él, en el sentido de que lo tienen perdido, desordenado e irreverente. ¿Cómo va ese poema del Chavo del 8 (Chespirito)? «Vuelve el perro arrepentido…» ahí termínenlo.
