POR Sergio MACEDO GONZÁLEZ
Se estima que cada año en el mundo mueren poco más de 1.2 millones de personas a consecuencia de accidentes viales. En México -de acuerdo a datos de Cruz Roja Mexicana- el número de fallecidos en incidentes de este tipo es alrededor de 15 mil personas, situación que ya es considerada un problema de salud pública.
En un mensaje con motivo de la conmemoración del Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tránsito, iniciativa puesta en marcha en el año 1993 por la asociación británica RoadPeace y refrendada por la Organización de las Naciones Unidas en 2005, el Director General de la Cruz Roja Mexicana, José Antonio Monroy Zermeño indicó que al año la institución brinda alrededor de un millón y medio de servicios gratuitos de emergencia, de los cuales más de la mitad están relacionados con sucesos en la vía pública y carreteras, lamentablemente un gran número de personas pierden la vida, por lo que esta causa de mortalidad se considera un problema de salud pública.
Recordó que, derivado del alto porcentaje de personas que mueren en un incidente de tránsito en el mundo, en el año 2011 la ONU puso en marcha el Decenio de Acciones por la Seguridad Vial, con el objetivo de llevar a cabo diversas acciones que incidieran en la disminución de la problemática. Cruz Roja Mexicana se sumó de inmediato al llamado internacional, desde ese momento la institución en coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno, organizaciones civiles y población en general se comprometió a trabajar arduamente para prevenir el mayor número de accidentes posibles.
A nueve años de distancia Cruz Roja Mexicana ha dado un gran paso, pues a pesar de las proyecciones que indicaban que al 2020 las muertes por accidentes viales serían 20 mil por año en México, en estos momentos la estadística señala que solo son 15 mil. A pesar de la tendencia a la baja, las cifras aun son altas, pues el objetivo de la institución es registrar cero accidentes, cero pérdidas humanas y materiales, reiteró Monroy Zermeño.
En este sentido, recordó que el pasado 18 de agosto la Organización de las Naciones Unidas puso en marcha el Segundo Decenio de Acciones por la Seguridad Vial, 2021-2030, periodo en el que se plantea como objetivo reducir las muertes y lesiones por accidentes de tráfico en al menos un 50 por ciento. No solo se trata de trabajar por la seguridad vial, si no hacer un uso responsable de la vialidad y concretar el derecho de movilidad incluyente, subrayó.
Además del gran número de muertes que dejan los accidentes viales, también provocan un alto impacto en la economía, tan solo en México el Banco Interamericano de Desarrollo reporta que al año los incidentes de tránsito impactan al Producto Interno Bruto entre un 1.8 y 3.5 porciento, asegura Arturo García Cruz, Secretario Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes.
Ante esta situación, la declaración del Segundo Decenio de Acciones por la Seguridad Vial adquiere una gran relevancia. El objetivo de reducir a la mitad el número de decesos y lesionados provocados por incidentes de tránsito requiere focalizar los esfuerzos en acciones preventivas entre los usuarios vulnerables de las vialidades, como son peatones, ciclistas y motociclistas con la intención de cerrar la brecha de desigualdad en el espacio público para dejar de ver al automóvil como el centro donde giran las grandes ciudades, para ello habrá que intensificar las acciones para controlar este problema salud pública, sumar esfuerzos entre autoridades, organizaciones civiles, población en general pues la seguridad vial es responsabilidad de todos, reiteró García Cruz.
