POLÍTICOS PRESOS, PERO NO PRESOS POLÍTICOS
Por: Edgar Romero
Un preso o prisionero políticos es cualquier persona física a la que se mantenga en la cárcel o detenida de otro modo por ejemplo bajo arresto, sin haber cometido delito alguno sino porque sus ideas supongan un desafío o una amenaza para el sistema político establecido.
En México se desconoce con exactitud la cifra de presospolíticos que se encuentran en las cárceles de todo el país, sin embargo, hasta antes de la pandemia la Secretaria de Gobernación informo que durante el mandato del Presidente López Obrador sumaban ya 47 personas liberadas que guardaban esta condición.
Un preso político en realidad es una victima a quien se le ha violado no solamente su derecho a la libertad de ambulatoria, sino también a la libertad de expresión y pensamiento. La existencia de presos políticos en un país es un claro ejemplo de falta de libertades políticas, y, en consecuencia, es una situación propia de las dictaduras o de los regímenes que no son plenamente democráticos.
Dentro de la lista de presos políticos podemos encontrar a defensores del medio ambiente, activistas indígenas, defensores de los derechos humanos y un sin numero de personas que han abanderado causas que por alguna razón o motivo resultan ser incómodas por decir lo menos para los señores que detentan el poder, probablemente uno de los casos mas notables en México es el de Nestora Salgado detenida el 21 de agosto de 2013, acusada de secuestro y delincuencia organizada. Estuvo presa durante 2 años y 7 meses siendo considerada como presa política por el grupo de trabajo sobre detención arbitraria de la Organización de las Naciones Unidas.
En 2013 en el Estado de Guerrero la policía comunitaria de la cual Nestora Salgado era comandante, detuvo al Sindico Armando Patrón Jiménez junto a varias personas acusadas de robar vacas y matar al dueño. El Sindico acuso a Nestora de Secuestro ante la Procuraduría de aquel Estado y fue detenida junto a 30 comunitarios bajo acusaciones de secuestro y delincuencia organizada, la llevaron al penal de alta seguridad de Nayarit, posteriormente fue trasladada al penal de Tepepan , en la Ciudad de México.
La nota del fin de semana en diversos medios de comunicación fue que el domingo pasado Ricardo Anaya Excandidato presidencial recibió un citatorio para comparecer ante un juzgado en el Reclusorio Norte para formularle imputación por diversos delitos relacionados con el caso Odebrech, la citación al juzgado es un medio de conducción a una persona contra la que se le formulara imputación, pero no es el único, también esta el libramiento de una orden de aprehensión.
Es claro que si Anaya comparece y en efecto se le formula imputación, la fiscalía solicitara una medida cautelar de prisión preventiva justificada como ocurrió en el caso de Rosario Robles, los operadores jurídico-políticos de la FGRno son tontos, por el momento conviene más exhibir a Anaya como un cobarde que no quiere enfrentar un proceso y defenestrarlo ante la opinión publica. De ninguna manera estoy diciendo que el señor sea una blanca palomita, pero tiene derecho a un juicio justo sin dados cargados como lo debería tener cualquier ciudadano.