Bien por la SEDENA, pero insuficiente para la garantía del respeto de derechos LGBTTTIQ+.
Actualmente la SEDENA está capacitando a sus elementos para que no discriminen a la población LGBTTTIQ+ dicho estrategia forma parte de las prioridades que integran el programa de derechos humanos 2021-2024, algo necesario pero no suficiente, pues son muchas las quejas de personas diversas dirigidas a quien debe cuidar y mantener segura a la ciudadanía.
Dicha capacitación va dirigida a personal ministerial, asesores jurídicos, servicios periciales y aquellos que tengan contacto directo con las víctimas de delitos vinculados a la orientación sexual e identidad de género y al personal militar del servicio de sanidad.
Pero aún queda pendiente las fuerzas policiacas en sus tres órdenes de gobierno, pues aun con instituciones que emiten recomendaciones como lo son la Comisión Nacional de Derechos Humanos y las comisiones estatales, el CONAPRED y el COPRED no se percibe un cambio un sustancial, ni mucho menos se castiga con rigor la discriminación.
La diversidad sexual confía muy poco en las autoridades, cuando se llegan a denunciar casos de discriminación o crímenes de odio, algún despido injustificado o alguna agresión lejos de brindar una atención oportuna se re victimiza a quien se atreve a denunciar, normalizando la violencia de forma institucional, como si la población que tiene otra orientación o identidad no valieran o fueran ciudadanos de segunda.
Del personal capacitado al corte del año 2020 más de un millón de elementos están capacitados, de esa cantidad 138 mil 444 no aprobaron los cursos que se brindaron de manera presencial y en línea, sin embargo la capacitación será continua hasta que el 100% de quienes conforman la secretaria de defensa dominen los 4 tópicos de fortalecer la cultura de respeto a los derechos humanos, la cultura de derecho internacional humanitario, consolidar la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres e implementar mecanismos para investigar la violencia contra la mujer.
Y aunque los tópicos no están enfocados directamente a la comunidad LGBTTTIQ+ es un avance histórico que se debe reconocer pero que se debe vigilar y ver que realmente se implemente, de ser exitoso dicho ejercicio se sienta un precedente y un argumento sólido para solicitar su implementación en fiscalías estatales, regionales y policías municipales que vaya tanta falta les hace.
Esto no fue una concesión graciosa, fue producto de las 6 quejas que tenía la Guardia Nacional por presuntas violaciones a derechos humanos, hoy en díaparece muy lejano contar con una fuerza de seguridad que realmente te haga sentir seguro o segura, pero mínimo hoy ya se colocó la primera piedra y depende de nosotres que se siga construyendo una fuerza nacional de paz que garantice los derechos de todas y todos y que realmente trabaje por la justicia.
¡Nos leemos la próxima semana querido lector un abrazo!
Leo Espinoza, abogado, activista, conductor, político y orgullosamente gay.