Redacción
La idea de un mundo sin celulares comienza a tomar forma en el discurso de Mark Zuckerberg. Durante un evento tecnológico de Meta, el empresario dio a conocer su perspectiva sobre una transición hacia una nueva etapa tecnológica, donde las gafas de realidad aumentada podrían asumir el papel central que ahora ocupan los smartphones.
Las declaraciones de Zuckerberg se dieron en el marco de la presentación de las Meta Quest 3S, unas gafas inteligentes que buscan ampliar los usos cotidianos de la realidad aumentada. Este dispositivo pretende ofrecer no solo funciones de conectividad, sino también experiencias inmersivas que integren comunicación, trabajo y entretenimiento sin depender de una pantalla táctil tradicional.
Según el planteamiento del CEO de Meta, los teléfonos habrían alcanzado un límite en cuanto a evolución. Bajo esa premisa, las gafas inteligentes ofrecerían una alternativa más versátil y menos invasiva en la vida diaria. Con ellas, se abre la posibilidad de interactuar con pantallas virtuales en cualquier espacio, desde una cafetería hasta el entorno laboral o doméstico.
El concepto no solo propone una nueva forma de conectarse, sino también una redefinición de los hábitos de uso. Al liberar a los usuarios de las pantallas físicas, las gafas podrían facilitar experiencias más integradas con el entorno físico y fomentar interacciones más naturales.
La visión presentada sugiere que, en el transcurso de la próxima década, este tipo de tecnología podría desplazar progresivamente a los teléfonos móviles como eje central de la vida digital. La propuesta no se enfoca únicamente en el avance técnico, sino también en una revisión de cómo se construyen las relaciones humanas a través de la tecnología.