Tlalnepantla, Méx.- El dirigente nacional de la Confederación de Obreros, Campesinos y Empleados de México (COCEM), José Luis Moreno Vélez, fue contundente al señalar que la clase trabajadora ve pasar un gobierno tras otro, pero su calidad de vida lejos de mejorar, empeora cada vez más.
Durante el tradicional convivio de fin de año que dicha central obrera ofrece a sus agremiados, Moreno Vélez aseguró que es increíble lo que pasa, ya que viene una administración y luego otra, «y la única certeza que tenemos, es que vamos de mal en peor.»
Y recordó que se dijo en esta última campaña electoral que no iba a haber ya más «gasolinazos» y sin embargo, todo indica que éstos ya vienen, «la gasolina sube y en consecuencia se disparan los precios de todo, incluyendo las tarifas del transporte público».
«Yo siento cada día con más profundidad los problemas que tienen los trabajadores y espero que tengamos la capacidad de entenderlo y resistir; yo creo que algún día que las organizaciones obreras nos unamos de verdad, y luchemos por modificar el sistema inflacionario, junto con las autoridades, podríamos encontrar una solución para beneficio de todos», recalcó el máximo líder de COCEM.
Asimismo, reconoció que esta situación es muy difícil «y seguro que yo ya no lo veré, pero es uno de los deseos de un servidor que esto cambie, que las situaciones se vean mejor, nosotros luchamos junto con ustedes, nuestros compañeros, para mejorar los salarios cada año, pero hay dos problemas que nos paran en seco:
Si algún trabajador está cerca de brincar al siguiente renglón para la cotización de impuestos, y si lo pasamos cuando viene el descuento, resulta más afectado el trabajador, y eso nos perjudica porque piensan que el sindicato lejos de beneficiar, les causó un dañó».
Dijo que el otro asunto, es la revisión de contratos, «porque día a día recibimos críticas, nosotros luchamos permanente para mejorar las condiciones laborales, y la verdad es que no encontramos la forma, en el documento que se hizo en la organización, luchamos por el reparto de utilidades, pero las empresas siguen abusando y no nos dan la razón.»