Además, se detectó el incremento de dispensadores de tabaco y nicotina entre los adolescentes y jóvenes.
Por Guadalupe de la Cruz
Alberto Alonso Gutiérrez Novelo, director del Instituto Mexiquense Contra las Adicciones (IMCA), comentó que la pandemia de Covid-19 no disminuyó el consumo de tabaco entre la población, pero sí se detectó una mayor percepción de riesgo a comparación con el alcohol.
“A estas alturas de la pandemia todavía hay mucha gente que no cree en el virus y, por lo mismo, no usa ni cubrebocas, por lo que también hay personas que no les importa seguir consumiendo tabaco pese a los riesgos”, indicó.
En entrevista refirió que, desafortunadamente, han detectado que se ha incrementado el uso -entre los adolescentes y jóvenes- de dispositivos o dispensadores de tabaco o nicotina, “donde este sector de la población ha mostrado una mayor preferencia por vapeadores, dispositivos electrónicos o cigarros electrónicos”.
Con estos dispositivos, dijo, se inhala un vapor que comúnmente -aunque no siempre-, contiene nicotina, saborizantes y otros elementos nocivos, no son una alternativa para dejar de fumar cigarro convencional, pues no existen evidencias de que así sea.
El director del IMCA explicó que las campañas de concientización y sensibilización no han tenido una respuesta positiva entre los jóvenes, ya que no se ha logrado disminuir el consumo del tabaco, pero los esfuerzos no han sido del todo malos, ya que por lo menos ha logrado contenerlo.
“Con las imágenes que se han publicado en la campaña, se ha logrado sensibilizar a muchos jóvenes y niños que le dicen no al tabaco por los daños que provoca”, mencionó.
Finalmente Gutiérrez Novelo recalcó que también tiene mucho que ver la implementación de programas como zonas libres de tabaco, incluyendo restaurantes y otros espacios públicos, “estos programas de prevención en el consumo de tabaco, han logrado que la percepción de riesgo sea mayor comparada con el alcohol”.